La guerra de nervios de la negociación del presupuesto autonómico de 2019 ha quedado definitivamente inaugurada con el lanzamiento de pelotas de tejado a tejado entre PSOE y Podemos, actores principales del drama. Ayer, mientras unos esperaban la llamada de los otros para empezar a parlamentar en serio, el portavoz socialista en la Junta, Marcelino Marcos, arrimó el debate a la necesidad de que todos asuman como punto de partida el contenido del acuerdo presupuestario estatal recién suscrito entre el Gobierno y Unidos Podemos. Aquí los morados asienten, incluso asumen que ese pacto "abre nuevas vías" sobre el futuro de la educación infantil para menores de tres años, su gran caballo de batalla. Pero habrá que ver, añade el diputado, "si se aparcan determinadas reivindicaciones que chocan con las líneas estratégicas marcadas en ese pacto global en materia presupuestaria".

Sucede que la letra de ese compromiso habla de "avanzar decididamente en la universalización y gratuidad" de las escuelas infantiles y propone medidas de auxilio financiero a los ayuntamientos sin concretar la inmediatez del gratis total que plantea Podemos. También ha pasado que Podemos ha perseverado en la exigencia de la gratuidad, que ahí encalló el diálogo el año pasado y que ayer el portavoz en la Junta, Enrique López, no respondió directamente a la pregunta de si un acuerdo presupuestario sería imposible sin un compromiso de gratuidad más o menos inmediata, pero sí anunció que "la extensión de esa red educativa y su gratuidad van a ser elementos de muchísimo peso" en la negociación. Asume López, encarando el diálogo "con la mejor disposición", que "el acuerdo de Madrid abre nuevas vías para abordar la situación del cero a tres" y que "tenemos posibilidades de avanzar muy seriamente".

Al diputado le parece que "no es un buen síntoma", eso sí, que "aún no tengamos ningún documento presupuestario de un Gobierno que "llega tarde. Ya debería haber entregado un proyecto en la Junta".

Se busca un consenso presupuestario inédito en la izquierda desde la llegada de Podemos a la Junta, es la útima oportunidad y eso obliga a echar el resto. Marcelino Marcos también trata de vencer las reticencias de sus interlocutores recordándoles que esto ya no es una cuestión exclusiva de este Gobierno, o de que los presupuestos ya no van de dar o quitar oxígeno al Ejecutivo de Javier Fernández. El presupuesto es para 2019 y durante más de la mitad del ejercicio lo van a gestionar otros, el nuevo gabinete que surja de las elecciones de mayo.

En el resto del elenco de la izquierda, Gaspar Llamazares (IU) se dice dispuesto al diálogo y al "giro social" de los presupuestos. Al otro lado, la portavoz popular, Mercedes Fernández, sigue creyendo que el acuerdo PSOE-Podemos es "catastrófico" y mientras ella permanece dispuesta a hablar siempre que sea de rebajas fiscales Foro y Ciudadanos invitan a ser tenidos en cuenta.