Varios factores provocaron que la nevada que cayó en Asturias este fin de semana tumbase miles de árboles, causando el cierre de carreteras y cortes también en el tráfico ferroviario. Quince mil asturianos estuvieron sin luz durante más de tres días y parte de ellos también sin línea de teléfono porque los árboles cortaron de cuajo las líneas. La situación está controlada y al cierre de esta edición todos los asturianos habían recuperado el suministro de luz, pero los expertos apuntan que aunque el peso de la hoja fue el principal motivo que generó la caída de los árboles, hubo otros factores que alimentaron el desastre. El ingeniero forestal David Barroso, de Pola de Lena, y que estos días ha visitado las zonas más afectadas por el temporal, explica que "los árboles no estaban preparados para aguantar tanta nieve. Las hojas pesan mucho, pero hay árboles que están muy debilitados debido a las plagas que los afectan, entre ellas la avispilla del castaño". Además, dicen los expertos que el monte está abandonado, tanto por el Principado como, en algunos casos, por las compañías eléctricas, y esto provoca que muchos árboles crezcan debilitados porque no se llevan a cabo los trabajos de poda que necesitan. "No se están haciendo tratamientos y muchos árboles crecen en cepa, no se trabaja para que se desarrollen los más grandes. Hay muchísima masa forestal, pero parte de ella está muy debilitada y no soporta esta nevada en octubre", concluye la ingeniera forestal Yolanda Alonso.
Como un huracán
De todas formas, y aunque las consecuencias han sido similares al paso de un huracán, el temporal pudo hacer aún más daño. Dice Barroso que muchos árboles ya cayeron el año pasado con la nieve. "De no haber ocurrido esto el año pasado, las consecuencias de este año hubieran sido mucho mayores", concreta David Barroso, que también apunta que las compañías eléctricas suelen limpiar y mantener en buen estado "las grandes líneas de transporte, pero las secundarias, las de distribución, en muchas ocasiones están abandonadas".
Ya lo alertó el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez: Asturias tardará "días" en volver a la normalidad, y aunque incluso se ha movilizado a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para abrir carreteras y retirar ramas de las vías, hay concejos que son un completo vertedero de ramas. Asunción Cámara, directora de la Escuela de Ingenieros Forestales de la Universidad de Oviedo, defiende que "es necesario llevar a cabo un estudio para conocer lo que ha ocurrido en concejos como Somiedo, pero es cierto que en las zonas protegidas, como es el caso de este parque natural, ocurre que se llevan a cabo muy pocas intervenciones en los bosques, porque equivocamos la protección con no hacer nada".
La UME finaliza
La Unidad Militar de Emergencias dio ayer por terminada su intervención en Asturias. La UME llegó al Principado el lunes 29, tras activar el Gobierno regional el plan de nevadas a nivel 2. Finalizadas las intervenciones necesarias que se llevaron a cabo en Cangas del Narcea, Degaña, Ibias, Somiedo y Teverga, los efectivos de la UME regresaban ayer a su base en San Andrés de Rabanedo, en León. Ayer, al cierre de esta edición sólo quedaban ocho incidencias de conexiones telefónicas en Asturias, pero ahora queda ponerse manos a la obra para intentar que no vuelva a ocurrir otro desastre forestal como el ocasionado por esta nevada.
