Un niño de Lamuño (Cudillero) falleció ayer de forma fulminante tras haber recibido un grave diagnóstico un día antes. Pedro Peláez Pumariega, de 13 años, se encontró mal el pasado sábado, según fuentes cercanas a la familia. Ingresó en el Hospital Universitario Central de Asturias, pero los especialistas nada pudieron hacer por salvarle la vida.

De familia muy conocida en Cudillero, el menor estudiaba en el Instituto de Enseñanza Secundaria Selgas de Cudillero, donde nunca detectaron nada anómalo: "El viernes tenía el mismo comportamiento de siempre". Tampoco los vecinos de la familia de Lamuño entendían ayer la triste noticia. "No sabemos qué pudo pasar, pero no se conocía que el menor estuviera enfermo", señaló un vecino.

Su madre, de la villa de Cudillero y trabajadora de Correos, es muy conocida en el concejo. También su padre, natural del pueblo donde vive la familia, Lamuño, y trabajador de un taller de Soto del Barco.

El gobierno de Cudillero trasladó ayer un sentido pésame a la familia: "Queremos acompañarles en tan amargo momento". El club de fútbol donde jugaba, Villa de Pravia Club Deportivo, también se quiso despedir del menor, al que recordó por "su bondad, su compañerismo y su entrega hacia sus compañeros". El Villa de Pravia suspendió todos los entrenamientos de hoy y "tratará de no disputar ningún encuentro el fin de semana". "No existen palabras en el universo para explicar el inmenso dolor que todos los que formamos parte de la familia del Villa de Pravia sentimos en este momento", indicó la directiva, que se puso a disposición de la familia.

La capilla ardiente se ha instalado en la sala tres del tanatorio de Cudillero. El menor será incinerado hoy, a las cuatro de la tarde, en el tanatorio de Barcia, en el vecino concejo de Valdés.