Los médicos jóvenes con vocación para la docencia tendrán más facilidades para acceder a la condición de profesores universitarios. La Consejería de Sanidad y Universidad de Oviedo acordaron ayer desarrollar la figura de profesor ayudante doctor vinculado, pensada para propiciar el acceso de facultativos que han terminado recientemente su especialidad, con el objetivo último de rejuvenecer una plantilla que está muy envejecida. El acuerdo habla de incorporar en los próximos años un promedio de uno o dos de estos docentes; ha quedado pendiente la determinación del modo de formalizar su vinculación (de ahí la palabra "vinculado") al ámbito asistencial y que tendría continuidad en la figura de contratado doctor.

Presidieron el encuentro el Rector, Santiago García Granda, y el consejero de Sanidad, Francisco del Busto. Las dos partes acordaron renovar el próximo mes de febrero todas las plazas de profesores asociados de Medicina. En la actualidad ejercen 180. Serán convocadas todas estas plazas, también las que están vacantes y las que quedarán libres por la jubilación de sus actuales ocupantes. Esta convocatoria masiva implicará un reajuste en la asignación de docentes a cada área del conocimiento en función de las necesidades reales.

"El envejecimiento de la plantilla de profesores de Medicina es una preocupación compartida de la Universidad y de la Consejería", subrayó al término de la reunión Concepción Saavedra, directora general de Planificación Sanitaria de la Consejería. La figura del profesor ayudante doctor vinculado existe desde hace años, pero sólo algunas comunidades autónomas la han desarrollado. Una de las ventajas que plantea es que se trata de una modalidad de profesor a la que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) exige menos requisitos, lo que facilita la posibilidad de simultanear las facetas docente y asistencial. El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, se refirió al déficit de vocaciones docentes en el colectivo sanitario, lo que obliga a ir hacia esta nueva figura docente. "En general, todas las áreas de Ciencias de la Salud necesitan gente joven", remarcó el máximo responsable de la institución académica. La principal preocupación de la Universidad es "incentivar" a quienes compaginan la actividad asistencial con la práctica docente "para que cuenten con los méritos suficientes para acreditarse". García Granda confía en que el órgano estatal responsable de este trámite, la Aneca, rebaje las exigencias actuales para aquellas áreas que se consideran "más desfavorecidas". Además de Medicina, el Rector cita las Ciencias Náuticas como una disciplina con idéntico problema: "Es difícil cumplir los requisitos en investigación".

En la reunión se acordó, además, convocar dos plazas de catedrático vinculado, en las áreas de Anatomía Patológica y de Psiquiatría, y otras dos plazas de profesor titular vinculado, en la áreas de Pediatría y Dermatología.