Las defensas de los cuatro acusados del conocido como clan de los Sandulache coincidieron ayer en que no hay pruebas para condenar a sus representados, e insistieron en los falsos testimonios de las víctimas. Los acusados también reiteraron su inocencia en su derecho a la última palabra, del que hicieron uso en rumano traducidos por una intérprete, y señalaron que confían en la justicia y que esperan ser absueltos.

El juicio ha quedado esta mañana visto para sentencia, a la espera de que el Tribunal resuelva sobre la petición de prisión preventiva solicitada por el Ministerio Fiscal y la acusación particular, y rechazada por los letrados de todos los acusados.

Las defensas de Sebastian Sandulache e Ionut Banciu coincidieron en el análisis de sus alegatos finales con los realizados por la de Christian Alín Sandulache. Así, pidieron la nulidad de las escuchas; la retirada de las acusaciones por presunta trata de personas en el caso de las víctimas que llegaron a España procedentes de Rumanía antes de que se tipificara en el Código Penal ese delito; aseguraron que en las vigilancias practicadas por la policía aparecen esporádicamente y que no existen pruebas de las que se pueda concluir que eran miembros de ninguna organización criminal.

La abogada de una de las dos mujeres también acusadas y que quedaron absueltas al retirar la Fiscalía la acusación, negó rotundamente que hubiesen llegado a un acuerdo con el Ministerio Fiscal para que declararan en contra de los cuatro hombres acusados a condición de que las liberaran. Y remarcó que el resto de las mujeres "siempre las señalaron como víctimas, no como miembros de la organización.

Christian Alín Sandulache, presunto líder de la supuesta organización afirmó, al hacer uso del derecho a la última palabra, que "confío en la ley y que se me juzgue por los hechos, no por mi apariencia, mi cara o mi ropa". Su hermano, Sebastian Sandulache también dijo "confiar en el tribunal y en la ley". Marian Meauca dijo estar de acuerdo con todo lo expuesto por su abogado, y la más confusa fue la intervención de Ionut Banciu, quien indicó no comprender por qué le piden "más que a la chicas, que estaban más involucradas que yo".