"El PSOE está en plena luna de miel con Pablo Iglesias por amor o por conveniencia". La presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, finiquitó ayer con esas palabras la negociación entre su partido y el Gobierno de Javier Fernández sobre el Presupuesto del Principado para 2019 tras una reunión que no llegó siquiera a la hora y media de duración. La portavoz de los populares en la Junta General salió de la reunión con los socialistas con el temor de que el primer pacto presupuestario de la izquierda asturiana en lo que va de legislatura suponga una apuesta por "la Asturias subvencionada".

"La Asturias que trabaja y se esfuerza tiene muy poca atención del Gobierno socialista; nos tememos que si el acuerdo es con Podemos e IU la radicalidad envolverá la política en Asturias", manifestó Mercedes Fernández al término de la reunión en la que por parte del PSOE estuvieron los interlocutores habituales en esta ronda de contactos preliminares, la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, el portavoz socialista en la Junta, Marcelino Marcos Líndez y la secretaria de Organización de la FSA, Gimena Llamedo, además del propio Javier Fernández.

El PP trasladó al Gobierno como principales objetivos para un acuerdo la eliminación de los impuesto de Sucesiones y Patrimonio y la rebaja del tributo de actividades económicas, así como la universalización de la educación para menores de 3 años, y más conciertos para reducir las listas de espera, entre otros.

Servicios públicos

El portavoz socialista en el parlamento regional, Marcos Líndez, reconoció al término de la doble sesión de reuniones con el PP y Foro, que si ambos partidos "hacen de la fiscalidad a la baja una línea roja, no hay ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo", sobre la aprobación de las cuentas del próximo año. Y argumentó que la rebaja de impuestos, pretendida por foristas y populares, supondría un obstáculo infranqueable para garantizar una prestación de calidad de los servicios públicos esenciales.