La fiebre del Nilo y la malaria alvar ya afectan al quebrantahuesos en España. La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y la Fundación Iberdrola España, en colaboración con el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos -dependiente del CSIC y la Universidad de Castilla-La Mancha-, la Universidad de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, han presentado hoy en Madrid los primeros resultados del Estudio sobre los efectos del cambio climático en la población del quebrantahuesos del Pirineo central. Durante la elaboración de este estudio se han hallado, en esta zona del Pirineo, insectos capaces de transmitir los virus de la fiebre del Nilo Occidental y de la malaria aviar.

En el marco de la investigación, cuyo objetivo es evaluar si el cambio climático incrementa la presencia de insectos procedentes de áreas más cálidas y que pueden afectar al quebrantahuesos, se ha detectado la presencia de anticuerpos frente a estos virus en ejemplares de aves, custodiados por el Gobierno de Aragón y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Ejemplares de esta especie criados en la comunidad aragonesa están siendo reintroducidos desde hace varios años en los Picos de Europa, gracias a un proyecto que cuenta con ayudas comunitarias, estatales y autonómicas. No se ha comprobado si hay en los Picos mosquitos capaces de transmitir estos virus.

Hasta el año 2017 no se había detectado la incidencia de estas enfermedades en esta especie de montaña. Sin embargo ahora, y tras la detección de los virus en algunos individuos cautivos y silvestres, queda demostrado que el quebrantahuesos es susceptible de desarrollar estas enfermedades y, en el caso de la fiebre del Nilo, puede llegar a morir.

Durante el periodo de cría en 2018 (febrero-junio), la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos ha centrado su investigación en detectar si los pollos criados en territorios del Pirineo aragonés se podían ver expuestos a estos insectos. Para ello, mediante la utilización de trampas específicas, se han capturado insectos hematófagos presentes en un total de siete áreas de cría de quebrantahuesos silvestres en diferentes alturas y orientaciones.

Los resultados científicos confirman la presencia en el Pirineo español de mosquitos culex y moscas negras (simúlidos), vectores de los virus de la fiebre del Nilo Occidental y de la malaria aviar, en todas las ubicaciones estudiadas, a excepción de las situadas a gran altura o áreas muy boscosas.

Además de los problemas de conservación a los que ya se enfrenta el quebrantahuesos, surge ahora un nuevo reto en la investigación. Durante el año que resta de estudio, se analizará si los pollos o volantones picados por insectos infectados pueden enfermar y morir, o bien si son capaces de desarrollar inmunidad.

El virus de la fiebre del Nilo Occidental es principalmente un virus aviar que suele circular entre hospedadores aviares y vectores mosquitos. Sin embargo, en los últimos años, su afección se ha extendido con gran virulencia en zonas de Europa donde no se había detectado anteriormente, llegando, incluso, a afectar a personas y causar fallecimientos en casos puntuales.

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) ha alertado recientemente que en lo que llevamos de año (hasta el 30 de octubre) se han reportado un total de 170 personas fallecidas y 1.463 afectadas por el virus de la fiebre del Nilo Occidental en distintos estados miembros de la Unión Europea.

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos es una organización no gubernamental (ONG) integrada por biólogos, veterinarios y naturalistas de ámbito nacional, creada en 1995 y declarada de utilidad pública. Se dedica a promover y desarrollar proyectos de conservación, investigación y desarrollo rural en los hábitats de montaña en los que vive esta especie, declarada en peligro de extinción en España.