¿Los de Humanidades, a qué os dedicáis? La pregunta recurrente -y sin respuesta- a los investigadores formados en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Oviedo encontró ayer, por fin, respuesta cuando durante la mesa redonda titulada "No, no nos resignamos: un futuro emprendedor para Humanidades" varios de los intervinientes remarcaron que su disciplina ofrece una visión global y es posible superar el mito de la precariedad laboral que acompaña a esta rama. El decano de la Facultad de Filosofía y Letras, José Antonio Gómez, defendió que "lo atractivo en Humanidades es montar tu propia empresa". "Hay que tener un poco de inconsciencia y autoconfianza y luego, apuntar muy alto", subrayó Laura Viñuela, licenciada en Historia y Ciencias de la Música y promotora de la consultora Espora. Lo difícil para ella, sea cual sea el ámbito en el que decida emprender, "es sostenerse".

La editora Marta Magadán animó a todos los que decidan embarcarse en su propia aventura empresarial a luchar por "algo que les llene". En su caso, dice, tenía un consultora "que daba dinero pero no me gustaba. Mi idea era una empresa que me permitiera vivir para que me realizara como persona". Y lo logró. La empresa ha cumplido la mayoría de edad.

Más reciente es la iniciativa de Tomás Ramón, licenciado en Geografía y fundador de Geonalón, una empresa de base tecnológica que ofrece servicios de análisis territorial y cartografía. "Me costó año y medio madurar la idea pero al final aprendes que la dificultad es el camino", remarcó el joven. Junto a él, la historiadora María Gómez, de la empresa Archistec, defendió que para emprender en Humanidades hay que "ser capaz de aprender en el día a día y que el cliente entienda lo que haces. La mayor dificultad es la gestión del no", concluyó.