Cambio de gobierno, reforma de la Ley de Educación, todo un clásico en España. La ministra de Educación Isabel Celaá desgrana las principales modificaciones de la LOMCE, conocida también como ley Wert, y que fue muy polémica desde su implantación, principalmente porque recuperaba las reválidas de la etapa franquista, que ahora dejarán de tener efectos académicos.

El PSOE seguirá haciendo estos exámenes, pero solo servirán como prueba diagnóstica, es decir, para que los docentes conozcan el nivel de sus alumnos, pero la nota no computará en el expediente. Otra de las novedades anunciadas por la Ministra es que la Religión dejará de computar y no hará media con el resto de materias. El PSOE recupera la Educación en Valores, que el gobierno del PP retiró de un plumazo en la LOMCE.

Celaá avanzo que basándose en el principio de “no discriminación” se eliminan las referencias a una “demanda social” para el acceso a la educación privada subvencionada y se van a priorizar los conciertos con aquellos centros que apuestan por la coeducación. Para «evitar cualquier efecto segregador derivado de la aplicación de programas de enseñanzas plurilingües» se modificarán los criterios de baremación, reconociendo las situaciones de familias monoparentales, víctimas de violencia de género o de terrorismo. Otra de las novedades es que vuelve la PAU o Prueba de Acceso a la Universidad.

Estas son las inte

nciones del gobierno de Pedro Sánchez en materia educativa, sin embargo, el PP y Ciudadanos ya se han manifestado descartando respaldar estas modificaciones. Los sindicatos asturianos han criticado que se conozcan los planes del Gobierno antes de que se cerrase una consulta abierta en la que todas las centrales sindicales podían participar con sus propuestas y exigen a la Ministra que negocie con las comunidades autónomas.