El consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, es un hombre de recursos que sabe bien lo que vale tener un buen fondo de armario. Bueno, en su caso, un buen fondo de maletero. Martínez es el integrante del Ejecutivo que más presto acude allá donde suceda el temporal, incendio, nevada o lo que se tercie. Pero es consciente de que su habitual imagen de traje y corbata no es la más adecuada allá donde los servicios de emergencia están echando los restos. En el último temporal, Guillermo Martínez visitó Somiedo, donde aún quedaban los últimos pueblos aislados y sin electricidad. En una curva antes de llegar al punto de encuentro con los periodistas paró el coche y se cambió de ropa: se quitó el traje y optó por un combinado 112 informal pero elegante. El maletero del Consejero quizá tenga una prenda para cada ocasión.
