Un decreto que nace con escasa credibilidad. Un grupo de afectados por las largas demoras de la sanidad asturiana, integrados en la plataforma "Stop Listas de Espera", manifestaron ayer que la nueva norma del Principado sobre garantía de tiempos máximos de acceso a las prestaciones sanitarias es "una tomadura de pelo hacia los ciudadanos". Algunos integrantes de este colectivo presentaron las primeras reclamaciones en la sede del Servicio de Salud del Principado (Sespa).

Uno de los afectados, Jorge Estrada, explicó su caso. En abril de 2016 entró en la lista de espera para una operación de cadera en el HUCA. Fue al año siguiente cuando le llamaron para derivarle al Hospital de Cruz Roja de Gijón, a lo que se negó, y asegura que desde entonces le sacaron de la lista y no ha vuelto a tener noticia alguna. "Lo que hacen es derivar a un centro privado o concertado para que te niegues y hacerte desaparecer de la lista de espera", ha indicado Estrada, quien ha criticado que lo que busca el Gobierno es "financiar la sanidad privada".