Ricardo Mairal, rector en funciones de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), opta a afianzarse en el cargo en un proceso electoral de voto telemático en el que compite con las catedráticas Victoria Marrero y Encarnación Sarriá y que dirime su primera vuelta hasta el próximo miércoles. Si ninguno de los candidatos obtiene el cincuenta por ciento de los sufragios, los dos más respaldados se expondrán a una segunda vuelta hasta el 4 de diciembre. Mairal, que parte desde el sillón del rector, un cargo que ocupa de forma interina desde que Alejandro Tiana fue nombrado en junio secretario de Estado de Educación, concurre con la pretensión de hacer a la institución "dar un salto cualitativo hacia la modernización".

Mairal presenta en su candidatura, estructurada bajo el eslogan "Sí, avanzamos", un proyecto con 130 medidas entre las que pone el acento sobre "un plan gradual de digitalizaciones" o "una política de investigación ambiciosa" que otorgue a los investigadores adscritos a la UNED "un entorno de trabajo favorable" y una relajación de exigencias burocráticas.

El proyecto del rector interino, vicerrector hasta junio, ofrece asimismo una promesa de intensificación del papel de los centros asociados de la UNED. A su juicio, es necesario "revitalizar nuestro gran activo, que es la enseñanza semipresencial, haciendo que nuestros centros funcionen como catalizadores de la transferencia del conocimiento y la investigación, pero también como foros culturales" insertados en la sociedad, "de forma que también podamos aportar a través de ellos soluciones a los desafíos de las regiones y ciudades en las que están implantados".

Pretende que esos espacios físicos de la Universidad a distancia ejerzan también como "impulsores del emprendimiento y la empleabilidad" de los estudiantes mediante la promoción de iniciativas que estimulen su acceso a la actividad emprendedora o al mercado laboral.

El rector en funciones anuncia que la institución trabaja para la incorporación a su oferta educativa de dos nuevos grados "muy demandados" que no puede desvelar, dice, porque aún se encuentran "en fase de evaluación"y mira con buenos ojos el propósito anunciado por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, de reformar el estatuto del profesor tutor. Es ésta una figura que Ricardo Mairal asume "obsoleta" por su regulación en un real decreto de 1986 que condiciona mucho las condiciones en las que estos profesionales ejercen su labor. El rector en funciones asume como uno de sus propósitos de campaña "regularizar la figura del profesor tutor en el marco del nuevo reglamento que ha anunciado el Ministro". No obstante, "aún tenemos que iniciar conversaciones y calibrar de qué forma lo hacemos".

En una Universidad singular, que por la peculiaridad de su sistema formativo presenta una elevada tasa de frustración y abandono, Mairal se propone potenciar "el apoyo humano" con varias medidas. Sugiere implantar la figura del "un tutor mentor", o incluso la del "compañero mentor", docentes o alumnos con el cometido de "asesorar, guiar, supervisar y orientar" a los estudiantes, y la puesta en marcha de "cursos cero", de iniciación a carreras que se alejan de la formación de partida con la que llega el alumno.