La Comisión Europea acaba de decidir que los ganaderos que sufran daños en sus animales por ataques de lobos y osos perciban una compensación total de sus daños. Además, la Comisión Europea no cubrirá solo el coste del animal muerto, sino que también financiará cercados eléctricos para que se instalen en las zonas de pasto y así impedir que los lobos ataquen a los animales. También se financiará la compra de perros guardianes.

Dice la Comisión Europea, que “el éxito de la política de conservación de la Unión Europea depende en parte de la gestión eficaz de los conflictos asociados a la conservación de los animales protegidos” y añade que “el apoyo para ayudar a resolver los conflictos asociados con la conservación de los animales protegidos se puede otorgar con fondos de la UE, en particular con el Fondo Europeo Agrícola para el Desarrollo Rural, y con fondos nacionales.”

La Comisión Europea quiere que a los ganaderos se les reembolse el 100% de sus pérdidas y de los costes indirectos, como son la financiación de tratamientos veterinarios o costes de laborales relacionados con la búsqueda de animales desparecidos tras un ataque.