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El Principado pide al Estado que incorpore la eliminación del plumero a la limpieza de carreteras

La Administración no ha recibido peticiones de asesoramiento de los colectivos vecinales que anuncian campañas de erradicación de la planta

El Principado pide al Estado que incorpore la eliminación del plumero a la limpieza de carreteras

La estrategia nacional de combate contra el plumero de la Pampa, aprobada y pendiente de publicación, será plenamente útil si consigue que los contratos de limpieza y desbroce de carreteras incorporen a partir del próximo año un protocolo de eliminación de la hierba invasora. El planteamiento del Gobierno del Principado aspira a que la letra del compromiso del Ejecutivo estatal se cumpla y permita enfrentarse a la plaga aprovechando estos trabajos de mantenimiento en las vías. El eje de la cuestión se fundamenta en que en las condiciones actuales los contratos no prevén compaginar la limpieza rutinaria con la extracción de plumeros, una tarea que requiere especialización y asesoramiento técnico.

Las márgenes de las calzadas, y en Asturias particularmente las de la Autovía del Cantábrico, son focos principales de la invasión -la planta se ha expandido en buena medida a través de las carreteras a partir de su uso durante años para fijar taludes aledaños a ellas-, pero las grandes masas de plantas que se acumulan junto a ellas colonizan en buena medida terrenos donde sólo puede actuar la administración del Estado. En esos alrededores se desbroza hasta ahora de forma convencional; el problema es que la erradicación de una planta tan resistente y con tan extraordinaria voracidad reproductora exige mucho más.

Es por eso que el eje principal de la implicación del Estado que con tanta insistencia ha requerido el Gobierno regional consiste en conseguir que a partir del próximo año se incluya en la renovación de los contratos de limpieza viaria un protocolo de exterminación de plumeros supervisado y con asesoramiento técnico suficiente. Esta previsión está escrita en la estrategia ya aprobada por el Ministerio, pero el Principado se propone vigilar para que se cumpla y se aplique, porque el mantra principal de la estrategia contra el plumero ha dicho siempre que de nada sirve en esta batalla la lucha parcial: si no se implican todas las administraciones, la capacidad reproductora de la planta hará vanos todos los intentos.

En Asturias, mientras se espera por la conclusión del plan nacional y por las gestiones para la inclusión del plumero en el registro de "especies preocupantes" para la UE, sigue adelante el plan de contención y en algún caso las campañas parciales anunciadas desde unos cuantos municipios o asociaciones vecinales. A este respecto, en respuesta a una pregunta del diputado de IU Ovidio Zapico, el consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, asegura que su departamento no ha recibido petición alguna de asesoramiento técnico para las labores de control y erradicación de la "cortaderia selloana". Sí consta en el Principado que la campaña en modo "sextaferia" emprendida en La Fresneda cuenta con la asistencia cualificada de personal del Ayuntamiento de Siero, pero hasta el momento de las varias iniciativas anunciadas desde distintos colectivos la Dirección General de Biodiversidad no ha recibido demanda alguna de asistencia o consejo.

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