Un tumor cerebral le arrebató la vida muy pronto: a los 45 años. Era profesora en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Oviedo y madre de una hermosa niña de siete años, Celia. Estaba en la flor de la vida, tanto en lo profesional como en lo personal. Pero el malvado cáncer truncó el pasado 22 de agosto todos sus sueños.

Mónica Moro Quintanilla, vecina de La Fresneda (Siero), fue recordada ayer por sus compañeros del grupo de investigación de Lingüística Teórica con emotivo homenaje, en el que participaron profesores, alumnos, y su viudo, Víctor Martínez Pérez. "Todo el mundo coincide en que era una profesora vocacional y entregada, que adoraba la docencia. También destacó como investigadora, y es internacionalmente reconocida en el campo del bilingüismo y las lenguas en contacto", subrayó emocionada la también profesora Ana Ojea, que compartió muchas horas de trabajo junto a Moro.

El acto, celebrado en el campus del Milán, fue un recuerdo a su trayectoria como docente e investigadora. Este es un resumen: era licenciada y doctora en Filología Inglesa por la Universidad de Oviedo (con Premio Extraordinario de Doctorado), diplomada en Magisterio en la especialidad de Lengua Extranjera (Inglés) por la misma institución, cursó el máster en Investigación en Neurociencias y, en los últimos años, fue también profesora en la Facultad de Filosofía y Letras. Su actividad investigadora se centraba en los aspectos formales como el uso alternativo de español e inglés en una misma oración (o alternancia lingüística intraoracional) desde una perspectiva chomskiana. Asimismo, colaboró con las universidades Jaume I y del País Vasco y realizó estudios para la Universidad de Gales en Bangor .

Referente del bilingüismo

Además del viudo y de tres alumnos del último curso del Grado de Estudios Ingleses, que agradecieron la labor y cercanía de Mónica Moro en las aulas, en el homenaje participó la doctora Carmen Parafita Couto, una autoridad en el campo del bilingüismo y las lenguas en contacto de la Universidad de Leiden (Holanda). Parafita dejó constancia de la influencia del trabajo de la asturiana en esa área a través de la conferencia "Sintagmas Nominales mixtos: desde Moro (2014) hasta hoy".

"Se fue en la mejor etapa de su vida pero su recuerdo, como persona y como académica, permanecerá siempre con nosotros", concluyó la filóloga Ana Ojea, una de las impulsoras del cariñoso tributo a la docente.