El Principado tramita actualmente nueve expedientes de cobro de tasas por rescate, por un importe de 42.000 euros. Las personas evacuadas estaban practicando esquí de travesía, carrera de montaña, parapente, barranquismo, escalada y rapel cuando precisaron de ayuda. Todas estas actividades están incluidas entre las prácticas de riesgo incluidas en la ley de Tasas del Principado.
En uno de los casos, se trató del rescate de un hombre que se accidentó mientras estaba esquiando fuera de pistas. Un rescate que, de haber sido realizado por los "pisters" hubiese costado unos 200 euros, se disparó a unas veinte veces más. En Asturias, la salida de los medios técnicos y del helicóptero suponen un coste de 1.258,30 euros por hora, Si se moviliza el helicóptero preparado para asistir a heridos, tiene una tasa de 2.027,30 euros la hora. Si son vehículos especiales los que se movilizan en el rescate, la tasa asciende a 489 euros la hora. Y a eso hay que añadir la movilización de los bomberos.
La Federación de Montaña de Asturias ya se ha mostrado en muchas ocasiones contraria al cobro de tasas por los rescates. El Principado, lejos de plantearse la eliminación de esta tasa de rescates, está sopensando ampliarla a otros colectivos, como los senderistas o los cazadores. Para los montañeros el cobro es problemático no solo por razones éticas, sino también técnicas. Y es que puede demorarse la llamada de ayuda en caso de accidente para evitar el pago del rescate, e intentarse un autorescate, con el riesgo que entraña.
El director general de la Guardia Civil, aseguró la semana pasada que el cuerpo seguirá realizando sus rescates gratuitamente. Aunque los guardias de Montaña realizan muchos rescates al año, no pueden atender todas las incidencias que se producen.
Por el momento, mientras no cambie la ley, el Principado está legitimado para cobrar los rescates, como resalta una reciente sentencia de un juzgado de lo contencioso de Oviedo, que rechaza anular la tasa liquidada a un escalador avilesino que sufrió un accidente mientras realizaba una vía en el Urriellu. Se trata, por tanto, de una cuestión política.
