Los documentos del próximo Presupuesto regional suben y bajan por las escaleras de la Junta General y el trasiego es mucho más intenso los viernes de Pleno, cuando Gobierno y oposición coinciden entre las paredes del hemiciclo. La negociación a tres bandas entre el PSOE, Podemos e IU ya está lanzada hasta el punto de que el presidente del Principado, Javier Fernández, inició ayer su tira y afloja con la formación morada a la que pidió "realismo" para que Asturias tenga unas nuevas cuentas, pactadas entre los tres partidos de la izquierda, para el próximo año, el último de la presente legislatura.

La líder de los populares asturianos, Mercedes Fernández, arrancó el turno de preguntas al Presidente interesándose por si el Gobierno está dispuesto a aceptar las subidas de impuestos que le han reclamado Izquierda Unida y Podemos. Javier Fernández fue directo en su respuesta: "En este momento no tengo decidido ninguna subida impositiva". El Presidente, no obstante, sí cuantificó el aumento de recaudación que supondría para las arcas regionales el incremento del Impuesto de actos jurídicos documentados, reclamado por IU después de que el Gobierno decidiera que ese tributo será abonado por los bancos tras la polémica sentencia del Supremo. "Serían 3,6 millones de euros, pero la decisión no está tomada", precisó a la portavoz popular.

Mercedes Fernández aprovechó la ocasión para recordar que los Presupuestos regionales vigentes, "los que dan para el salario social, no fueron aprobados por la izquierda, fueron aprobados por el PP, en una prueba de cinismo muy típica de la izquierda". El ambiente preelectoral ya empieza a caldearse y la jefa del primer partido de la oposición no vaciló en tachar de "muy hipócritas" a los diputados de Podemos "porque dicen 'no queremos subida salarial pero nos lo llevamos' (...) Estamos hasta aquí", -dijo Mercedes Fernández, señalándose su coronilla-, "de la hipocresía de la izquierda, que hablan de la VPO y viven en chalés". Luego fue aún más rotunda: "Yo no tengo un chalé en Galapagar", reprochó en alusión al líder del partido morado, Pablo Iglesias, unas palabras que provocaron algún que otro comentario desde la bancada morada, cuyo portavoz, Enrique López dedicó su turno siguiente a medir la disposición negociadora de Javier Fernández para "reducir el grumo de las listas de espera" en la sanidad pública. La receta de Podemos pasa por "ahorrar entre 50 y 75 millones, evitando derroches y duplicidades, y destinar 20 millones al refuerzo y estabilidad de la plantilla". Enrique López abonó el terreno para un acuerdo: "Es el momento de traducir en números nuestras coincidencias", afirmó el portavoz de Podemos, para el que el acuerdo entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez "pone las bases para hablar menos de partidos y más de la gente; y marca un camino en el ámbito asturiano".

Javier Fernández recogió el guante del diálogo pero defendió el reciente decreto sobre los tiempos de espera a la vez que admitió como "razonables" algunas medidas propuestas por la formación morada, si bien precisó que se basan "en gastos seguros por unos ahorros hipotéticos". El Presidente, que dijo no poner "ningún veto", pidió a Podemos que haga un ejercicio de "realidad" para poder llegar a un acuerdo.

El intercambio con Gaspar Llamazares sirvió para que, una vez más, Javier Fernández, marcase distancia con los planes del Ministerio de Transición Ecológica después de que el portavoz de IU le instara a "aumentar la presión porque la Ministra no aumenta el diálogo, pero sí el dogma". Nicanor García, de Ciudadanos, preguntó por la tardanza en la firma de los fondos mineros del período 2014-2018, tras hacer un balance negativo de los planes anteriores. Pedro Leal, de Foro, preguntó por el balance de la visita del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y sus compromisos con la Variante y resto de actuaciones pendientes. "Me parecieron muy razonables", El presidente del Principado acabó reprochando la prolongación de los peajes del Huerna y el Guadarrama, decidida por gobiernos del PP sobre cuyo plazo de conclusión, para 2050, incluso bromeó: "Para entonces tendré 102 años y voy a tener que ir en silla de ruedas eléctrica".