La Fundación Ambulancia del Deseo cumplió el pasado miércoles el sueño de un paciente asturiano que gracias al apoyo de Transisa y a la colaboración Transporte Sanitario de Asturias pudo volver a su pueblo natal y reencontrarse con familiares y amigos. El paciente pudo visitar rincones que le evocaron "recuerdos que parecían olvidados". El deseo lo materializaron tres técnicos de emergencias: Javier Alonso, Juan Luis González Camblor y Borja Sánchez (estos dos últimos de la empresa Transisa encargada de las ambulancias del Principado).

"Un día recibimos un solicitud de Montse para ayudar a su padre Julio, de 96 años de edad. Julio es un Asturiano que reside en Oviedo y, además de su avanzada edad, tienen un estado de salud muy delicado. Su deseo es poder volver a su pueblo una vez más, visitar el lugar donde vivió y poder estar con sus hermanos, familia y paisanos, a los que lleva mucho tiempo sin poder visitar al estar ingresado en una residencia", afirmó uno de los encargados de este pequeño deseo. El día de los autores de esta pequeña hazaña empezó con una parada en Caranga de Arriba, en el concejo de Proaza en donde el paciente pudo ver las puertas de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios: una puertas que él mismo había hecho hace años.

"Después lo trasladamos a su pueblo Tene del Concejo de Quirós en dónde saludamos a parte de sus hermanos y amigos que se alegraban de volver a verlo por el pueblo. Posteriormente, cambiamos de ambulancia a una todo terreno para subirlo a La Mortera por una pista de montaña de casi cuatro kilómetros, donde Julio recordaba perfectamente todos los nombres de los picos de la zona. Llegando al final del recorrido por la montaña nos cerraba el camino un portillo de madera, con mucho cuidado y cariño lo cargamos entre el equipo de voluntarios que lo acompañábamos con su camilla hasta llegar a lo mas alto de la montaña para poder disfrutar de unas impresionantes vistas de las cumbres de más de dos mil metros que coronan: el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa (Reserva de la Biosfera), presididas de Peña Rueda, a la espalda quedaban los picos más cercanos de la Sierra del Aramo, de fondo, el Caldoveiro, Cueva Llagar y el Pico Loral, ocultando los Puertos de Marabio, y los profundos valles de Yermes y Tameza", relatan haciendo hincapié en que el sol, los cielos despejados y las buenas temperaturas fueron los protagonistas del día.

Los técnicos de ambulancias aseguran que a pesar de que el protagonista de esta historia padece una demencia que "por desgracia lo había mantenido mucho tiempo desconectado del medio pero fue llegar a su zona donde nació y pasó los mejores momentos de su vida y empezar a recordar y sonreír". "Lo que realmente fue sorprendente es que hasta incluso pudo ponerse de pie después de varios años de no intentarlo El deseo prosiguió con una comida con dos de sus hijas, yerno y hermanos, siendo el más joven de 87 años", señalaron. El propio Julio llegó a reconocer que había vivido el "mejor día de mi vida".

La Fundación Ambulancia del Deseo ha realizado este deseo en Asturias con la colaboración y el apoyo de TRANSINSA y de la Fundación del Transporte Sanitario de Asturias a los que agradecemos su colaboración, disposición y cariño para ayudar a Julio a cumplir su deseo.