La consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ordenó ayer desactivar el protocolo de prevención de la contaminación activado el sábado en Oviedo y los concejos limítrofes tras encadenar tres días consecutivos con altos niveles de partículas PM10 y PM2,5 en el aire, detectados por las estaciones de medición de Ventanielles y Lugones.

La decisión del Principado de activar el nivel 0 del protocolo implicó varias medidas tanto en Oviedo como en los municipios de Siero, Ribera de Arriba, Llanera, Noreña y Morcín. Concretamente, los ayuntamientos tuvieron que realizar baldeos en las calles situadas en el entorno de los puntos en los que se detectaron los mayores niveles.

Aunque la administración regional había advertido de la posibilidad de tener que recurrir a restricciones del tráfico en los accesos de la capital del Principado como ocurrió en 2015, cuando se prohibió circular durante 43 horas por los enlaces de la "Y", finalmente esta posibilidad, incluida dentro del nivel 1 del protocolo, fue desechada. Los responsables de Infraestructuras achacaron los problemas de la contaminación al buen tiempo y se agarraron a que la llegada de la lluvia haría disminuir los registros de partículas en el aire. Previsiones que se cumplieron la tarde del domingo.

Funtes de la consejería subrayaron que la activación durante dos días del protocolo forma parte de las medidas impulsadas por el Principado que entraron en vigor el pasado mes de agosto para mejorar el control de la polución en varios puntos problemáticos de la región. De todos modos, insisten en que la aplicación del protocolo "no implica que se hayan superado los niveles legales de concentración de contaminantes fijados en la legislación", sino que se trata de medidas de "prevención".

En otros puntos, como Gijón y Avilés, no fue necesario ni siquiera aplicar el protocolo, puesto que sólo se acumularon dos días con elevadas cantidades de partículas en el aire, que fueron controladas con la llegada de la inestabilidad meteorológica.