Un accidente de tráfico, afortunadamente sin daños personales, da quebraderos de cabeza mucho más allá de la reparación de chapa y pintura.

"Tuve un accidente, en el que no hubo más implicados en la autovía del Cantábrico y ahora el Ministerio de Fomento me reclama 812 euros por cuatro tramos de barrera de la mediana y seis arbustos", relata a LA NUEVA ESPAÑA un asturiano que tuvo un accidente hace meses en la autovía del Cantábrico.

El firme de la carretera estaba deslizante por la lluvia caída en esa jornada y el automóvil en el que viajaba rompió la barrera de la mediana y media docena de arbustos.

Todo quedó en el susto y en los desperfectos del coche. Hasta que hace varias semanas recibió en su domicilio una carta en la que el Ministerio de Fomento le comunicaba la apertura de un expediente y le informaba de los plazos para presentar alegaciones.

"No tenía ni idea que debía indemnizar al Estado por los desperfectos. Nunca había estado en una situación similar ni había oído algo parecido", comentó a este periódico el conductor que se vio inmerso en el siniestro. El artículo 115 del Reglamento General de Carreteras determina que el conductor responsable de los daños y perjuicios de un siniestro está obligado "a restituir y reponer las cosas en su estado anterior" , mientras que el artículo 117 establece que en el caso de que la reparación fuera urgente, "el servicio competente la hará de forma inmediata pasando seguidamente el causante la liquidación detallada del gasto". El Ministerio acaba de comunicar al afectado la liquidación de los desperfectos, que asciende a 812 euros por cuatro tramos de la mediana de separación de la autovía y seis arbustos.