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Me quedo en el pueblo | El Caleyu

La joyería se inspira en Bimenes

Los artesanos Candelas Sánchez y José Julio Martínez García siempre apostaron por el medio rural a la hora de vivir y trabajar en Asturias

La voz de Candelas Sánchez Pescador es suave pero firme. La delicadeza y, al tiempo, la pasión con la que muestra el trabajo de su marido, el joyero y azabachero José Julio Martínez García, y el suyo propio no dejan lugar a dudas de que les gusta lo que hacen y el lugar en el que lo hacen. Viven desde el año 2006 en el pueblo de El Caleyu, una aldea de Bimenes. "Mi marido es de Murcia, pero lleva treinta años viviendo en Asturias y siempre en la zona rural. Para nosotros es fundamental vivir en el campo. Teniendo el trabajo que tenemos es el mejor lugar, mucho más tranquilo, más agradable y, por otra parte, desde un punto de vista económico, es más barato si quieres comprar o alquilar una casa suficientemente grande para poder tener también en ella el taller. Vivimos en este pueblo hace doce años", recuerda ella.

La plata y el azabache son los materiales que trabajan y que definen su joyería de autor. "Julio es joyero artesano, además de fundidor. Estando en Asturias le resultó imposible no trabajar una gema como el azabache. El mejor del mundo es el asturiano y además tiene un tirón muy grande. Es un material muy agradable de trabajar. Todo el trabajo, desde el principio hasta el final, es manual y todos nuestros diseños son propios", dice ella, que durante un tiempo y antes de trabajar junto a Julio en joyería elaboraba lámparas de papel japonés. Aún las hace, aunque en menor medida, pues se reparte con su actividad dentro del Taller Zarcillo, que es como firman su trabajo como artesanos joyeros.

"Ahora básicamente mi trabajo es compartir el diseño de algunas piezas, además de ocuparme de todo lo referente a la burocracia, solicitar las ferias, hacer facturas, dedicarme a nuestra página web, diseñar los expositores; también monto los collares y parte de algunas piezas mientras voy aprendiendo, que siempre se está aprendiendo. En fin, que soy chica para todo", afirma con una amplia sonrisa.

Vivir en la zona rural ha sido y es fundamental para ambos. Mientras Asturias sigue acusando la despoblación en el campo, más en unos lugares que en otros, en su pueblo, según afirma esta artesana, además de no suceder esto, se ha incrementado la población con la llegada de nuevos habitantes. "En estos años he visto llegar gente nueva y quedarse, no de paso, adquiriendo casas en propiedad. También está la gente del pueblo de toda la vida. En El Caleyu hay al menos dos familias con hijos y les pasa a buscar el autobús del cole todos los días. El colegio está apenas a kilómetro y medio y la guardería también. Hay muchas actividades para los críos, la verdad es que está muy bien", matiza Candelas.

Pendientes, colgantes, pulseras, collares, broches, gargantillas, anillos y hasta botonaduras para esmoquin son sus productos y, como resalta esta artesana, tienen una clientela fiel. "En ese sentido estamos muy contentos porque significa que la gente reconoce nuestro trabajo", afirma. Y a renglón seguido añade, sobre si la artesanía está bien valorada por parte del público, que "en Asturias, en general, sí se valora y mucho. Luego también es cierto que hay otra gente que no pone en valor el trabajo tan grande que tiene la artesanía en horas, en material, en creatividad, en riesgo económico. Nosotros dependemos de que la gente nos compre o no, vivimos en un equilibrio precario muchas veces", matiza.

No tienen huerta ni tiempo para cuidarla. Eso sí, a ambos les gusta dar largos paseos por el entorno. En cuanto a la posibilidad de salir adelante hoy en día como emprendedor rural en Asturias, Candelas Sánchez es positiva y afirma, sin dudar, "yo sí creo que se puede emprender en el campo, claro que sí. Lo que pasa es que hay que encontrar un trabajo que te lo permita, y a eso se llega estudiando mucho tu proyecto, no es algo que puedes hacer de buenas a primeras. Además, hoy, teniendo una buena conexión a internet, puedes no sólo trabajar en la zona rural sino también fomentar y apoyar un producto o un determinado servicio del lugar en el que vives".

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