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No al referéndum: lo que une a defensores y detractores de la oficialidad de la llingua

Las posturas más enfrentadas en el debate por el asturiano comparten su rechazo a una consulta popular: "Los derechos no se pueden votar"

No al referéndum: lo que une a defensores y detractores de la oficialidad de la llingua

Hasta en las batallas más enconadas puede haber espacios en común. Incluso en las posturas más encontradas, se puede hallar un punto de coincidencia. Los defensores más acérrimos de la oficialidad de la llingua y sus detractores más enfervorizados llevan meses metiéndose traca en las redes sociales. Propaganda y contrapropaganda. Y, a veces, más que eso. La intensidad se elevó tanto que hay quien llegó a crearse una cuenta falsa para "infiltrarse" en el bando contrario y terminar colándosela? Pero tienen algo en común. Y se llama referéndum.

Ninguna de las dos partes quiere una consulta popular sobre la oficialidad del asturiano. Y el argumento de unos y otros se asemeja mucho: la libertad o los derechos lingüísticos no pueden someterse a referéndum. Claro, que lo que unos y otros entienden por libertad lingüística?

Esto explica Carlos Pulgar, portavoz de la Xunta Pola Defensa de la LLingua: "Dentro de los movimientos sociales lo rechazamos porque consideramos que los derechos básicos no son sometibles a referéndum, creemos que las personas que se quieran expresar en una lengua tienen derecho a hacerlo independientemente de que otros no quieran que lo hagan. Ni lo lingüístico ni, por supuesto, el paquete de derechos fundamentales, son sometibles a referéndum".

Y esto es lo que dice Javier Jové, portavoz de la Plataforma contra la Cooficialidad: "La libertad lingüística no se puede votar, a nadie le pueden imponer una lengua extraña por mucho que sea votada. La libertad lingüística no puede coartarse por muchos votos que haya". Aunque, eso sí, ellos no se negarían a una consulta llegado el caso: "Si no quedase más remedio, si la amenaza llegara de tapadillo y por vía exprés, pediríamos que se consultara a los asturianos. Pero la libertad no se vota".

Curiosa coincidencia. A partir de ahí, todo es disentimiento. Especialmente ahora, que se acerca el momento: mañana la Junta del Principado votará si admite a trámite la reforma del Estatuto de Autonomía para introducir la oficialidad. Todo apunta a que no saldrá adelante, al no sumar el PSOE sus apoyos a los impulsores, Podemos e IU.

"No creemos que haya fracaso porque no haya apertura de reforma estatutaria. Durante años las opciones que tuvimos de llevar el tema a la Junta fueron muy pocas, pero ahora, usando los mecanismos democráticos, hacemos que representantes de partidos que tuvieron decenas de miles de votos pidan una reforma para recoger la oficialidad. Estamos satisfechos porque es un hecho histórico", recalca Pulgar, que reclama "altura de miras" para que salga adelante.

Nada que ver con lo que opina Javier Jové. "Este viernes esperamos que impere la cordura. Y la disparatada propuesta de los chavistas de Podemos y los comunistas de IU sea tumbada con votos en contra de PP, Ciudadanos, esperemos que de Foro y ojalá también del PSOE. Es una propuesta que está lejos del sentir de la mayoría social asturiana, ni siquiera los votantes de IU y Podemos están de acuerdo con este disparate", señala.

Eso sí, ninguno de los dos quiere referéndum.

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