Los últimos 51 soldados del Regimiento Príncipe con base en el acuartelamiento Cabo Noval de La Belga (Siero), que partieron el miércoles del Aeropuerto de Asturias con destino a Líbano, ya se encuentran en la base Miguel de Cervantes de Marjayoun, y el general de la Brilat, Antonio Romero, ya ha tomado el mando de la brigada de la ONU que desarrollará su trabajo en los próximos seis meses.

Los soldados asturianos, casi 200, realizarán a partir de ahora las misiones encomendadas por Naciones Unidas, como el patrullaje por zonas fronterizas, la vigilancia del área y otras labores de índole cultural, como las clases de español del programa Cervantes, y también humanitarias. Las patrullas se realizarán junto a unidades del Ejército libanés. El principal objetivo de la misión es interponerse entre las tropas israelís desplegadas en áreas cercanas como los Altos del Golán y las libanesas, así como las milicias chiítas de Hezbolá, muy activas en la zona.

Los soldados han acogido esta misión con gran profesionalidad e ilusión, como indicaban el miércoles algunos de ellos. Muchos ya han estado en el Líbano, incluso en otras dos ocasiones. Para otros, se trata de su primera misión. Todos están convencidos de será una misión tranquila, aunque como indicó alguno el miércoles, "nunca se sabe lo que puede pasar". Algunos de los miembros de esta misión ya han estado en otras más complejas y peligrosas, como la de Afganistán, donde estuvieron en situaciones de combate.

Atrás quedan largos meses de preparativos para encarar esta misión en las mejores condiciones. Ha habido una preparación especial de los conductores, ya que en misiones anteriores se produjeron accidentes debido a lo tortuoso de las vías. Los soldados han recibido información sobre las costumbres y la lengua de esta zona, así como de la manera en que deben tratar a la población civil, mayoritariamente musulmana. Por otro lado, se han recibido cursos sobre guerra no convencional y las tácticas de las milicias, que utilizan artefactos y morteros caseros. También ha habido un grupo que ha sido entrenado en tácticas de control de masas, por si tuviesen que enfrentarse a manifestaciones violentas. Se han realizado además ejercicios de comunicaciones, plana mayor y zapadores, y también maniobras con fuego real.

En la misión participan tropas de numerosos países, desde Serbia a la India, y en los últimos meses se ha trabajado con los mandos y los soldados de estos contingentes para armonizar los procedimientos.