Podemos conjuró sobre la bocina el peligro de una segunda prórroga consecutiva inédita en la historia democrática de Asturias y consintió pactar con el Gobierno socialista el Presupuesto autonómico de 2019, dando de paso así el que será su primer acuerdo de calado con el PSOE desde que hace algo más de tres años entró en la Junta General del Principado. El último Presupuesto de esta legislatura será el primero pactado entre la izquierda, el primero que el Ejecutivo de Javier Fernández sacará adelante con participación íntegramente "progresista", con un consenso entre afines que sólo había logrado de forma parcial en las primeras cuentas de su presidencia, las de 2013 -votadas con IU, pero también con UPyD-.

Ayer, además de Podemos, IU confirmó su respaldo para configurar una mayoría presupuestaria insólita en este mandato que ha conocido dos prórrogas y un Presupuesto pactado con el PP. El sí más competido, el de la formación morada, se materializó ya entrada la noche de ayer, a seis meses exactos de las elecciones autonómicas y después de una negociación que el portavoz parlamentario de Podemos, Enrique López, calificó de "dura" y "trepidante", con unos días finales "de auténtica locura". La dirección del partido respaldó sin votos en contra "el trabajo desarrollado para conseguir un Presupuesto que mejore la vida de la gente" y "tumbe" el pactado con el PP para 2017, prorrogado en 2018.

Pronunció esas palabras casi a última hora del último día posible, toda vez que esta mañana el Consejo de Gobierno tiene previsto aprobar el proyecto presupuestario para que sea de inmediato registrado en la Junta. Llegó todo tan hasta el límite que la última llamada con intercambio de propuestas entre las partes se produjo unos minutos antes del inicio de la reunión en la que el consejo ciudadano autonómico dio luz verde a su respaldo tras algo más de dos horas de debate. "No son nuestros Presupuestos", aclaró de inmediato López. "Hay muchas cosas que haríamos de otra manera si estuviéramos en el Gobierno, pero se han visto avances que van a mejorar la vida de muchos miles de personas".

Al entrar en la última reunión de la negociación, a primera hora de la tarde, el portavoz del PSOE en la Junta había resumido la cuestión diciendo que todo dependía, todavía, de que se decidiese ver "el vaso medio lleno o medio vacío". Marcelino Marcos Líndez sabía que las posturas habían quedado el domingo en un punto muy próximo al acuerdo, pero también pesaba la experiencia previa de mucha negociación fallida con Podemos y la convicción de que la propuesta del Gobierno se acercaba sin llegar a todas las peticiones de Podemos. Fue en ese encuentro donde, en "la última medida que arrancamos", la última oferta del Gobierno estiró hasta el 25 por ciento la propuesta de rebaja de todas las matrículas universitarias. Podemos, que empezó pidiendo un máximo del 55, acabó el domingo valorando que el veinte al que entonces llegaba el Principado necesitaba sólo "un pequeño esfuerzo" más para convencerles, toda vez que su propósito ha sido siempre conseguir para Asturias las matrículas más baratas de España. Aceptando el 25, precisa López, esa meta queda muy cerca. "Con un treinta nos habríamos igualado a Galicia".

Asienten a eso y, en la etapa educativa infantil para menores de tres años, a la oferta que el Gobierno les había planteado anteayer: un incremento de la financiación del 34 por ciento respecto al proyecto fallido del pasado año, hasta llegar a 16,2 millones de euros, y su transformación en un "crédito ampliable", como el del salario social, que compromete al Gobierno a sufragar cualquier petición de ampliación de la red que reciba y cumpla los requisitos. Así, interpreta López, "conseguimos que desde el Gobierno se asuma que esta etapa educativa ya no es un servicio, sino un derecho".

También llevaron hasta el acuerdo, en la tercera de las grandes áreas que Podemos había planteado como ejes "centrales" de la negociación, los cambios en sanidad. Aceptan el refuerzo propuesto para la plantilla con la creación de 301 plazas nuevas, "producto de la conversión en contratos fijos del personal necesario para atender la jornada de 35 horas", y la última oferta de cobertura de sesenta vacantes de médicos, además del compromiso de transparencia en las derivaciones y externalizaciones de servicios o la unidad de gestión responsable de las listas de espera.

Funcionarios y concejos

La batería de medidas "de alcance muy profundo" se completa, aparte esos tres grandes ejes, con el compromiso de asunción de las 35 horas semanales para los funcionarios, que llevan aparejados "cientos de plazas", las 18 horas lectivas en Secundaria o la posibilidad de restablecer las 23 en Primaria, además de inversiones municipales calculadas en unos doce millones de euros. Ahora, según el portavoz morado, "queda algo tal vez más complicado, visualizar que hay posibilidades de cambiar esta tierra, pero hemos dado el primer paso".

Su respaldo se suma al de IU, acordado definitivamente también ayer en la reunión de la coordinadora de la coalición. El coordinador general, Ramón Argüelles, agradeció que las cuentas recojan buena parte de las exigencias de su formación. Incluyen, entre otras medidas, el incremento del impuesto de las hipotecas para incrementar la recaudación aprovechando que pasará a pagarlo la banca, una partida de 50.000 euros en ayudas para que los jóvenes emigrantes compren billetes de avión o el mantenimiento de los 440.000 para la erradicación del plumero de la Pampa.