La izquierda asturiana siguió esta mañana escenificando su sintonía en dos fotografías por separado. Después de la de ayer con Podemos, el PSOE se hizo esta mañana su foto con IU para firmar el acuerdo político que completa el primer pacto que las tres fuerzas han rubricado esta semana para sacar adelante un presupuesto autonómico. "Al fin", resumió el coordinador general de IU, Ramón Argüelles, que dio la mano al secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, después de exponer su deseo de que esto no se quede aquí y se prolongue hacia "la próxima legislatura". Incluso terminó poniéndose a disposición de un eventual Gobierno conjunto después de mayo, es verdad que con menos ardor que su homólogo socialista. "Para un Gobierno, lo importante es la estabilidad. Si logramos ponernos de acuerdo, también podríamos, ¿por qué no?", se preguntó Argüelles. "Vamos a ir paso a paso", refrenó sus ardores Barbón. "Serán los ciudadanos quienes deban juzgar este pacto y los que indiquen el camino" en las elecciones de mayo. "Nosotros aspiramos a ganar y a gobernar", remató, pero dejó abierta la posibilidad de que ese liderazgo equivalga a "gobernar la pluralidad".

Los dos escenificaron su acuerdo separados de Podemos, igual que ayer el PSOE y Podemos separados de IU, justificando la puesta en escena con el argumento de que "la negociación no ha sido conjunta", de que este año tampoco hubo reuniones a tres bandas para negociar el presupuesto. Eso ni siquiera ha sido ya en este proceso un caballo de batalla para IU, que el año pasado propuso con insistencia un encuentro triple que finalmente no se produjo por la resistencia de Podemos y que esta vez se rindió en esa batalla sin luchar. El caso es que hoy coincidieron en festejar un acuerdo presupuestario insólito que, al decir de Barbón, "traslada el mensaje positivo de que somos capaces de dar un paso adelante para ser corresponsables del diseño futuro de Asturias".

Coincidieron también en el adjetivo al oponerse a la reacción "furibunda" de "las derechas" contra su acuerdo presupuestario y tal vez en la necesidad de cierta comunión de fuerzas como "barrera" frente a los conservadores, por usar la terminología de PSOE y Podemos en el encuentro de ayer para visibilizar el pacto. Mientras la izquierda llega a acuerdos, quiso enfatizar el líder socialista y candidato a la presidencia del Principado, "la derecha se está radicalizando hacia las posiciones más extremas, y ya ni disimula". Antes, argumentó, aún se percibía "un disimulo táctico de no agredir al estado de bienestar" que incluso ahora, dice en referencia a las críticas de Mercedes Fernández, "ha desaparecido".