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El montaje de vías de la Variante deberá acelerarse para cumplir los plazos, opinan los técnicos

El Adif se da un año y tres meses para llevar el tendido a Campomanes y prevé sustituir las traviesas convencionales ya instaladas en León

Vías instaladas en la vertiente leonesa de la Variante. JULIÁN RUS

El montaje de las vías de la variante de Pajares va a necesitar alta velocidad para cumplir los plazos marcados en el contrato. En el contrato de la primera fase, adjudicado a la empresa FCC por 26,4 millones de euros, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) pone quince meses y eso, habida cuenta del ritmo al que se instalaron los únicos 27 kilómetros de raíles que la Variante ha colocado en los ocho años que han cumplido los túneles calados, va a obligar a correr. Técnicos conocedores de la obra del paso ferroviario bajo la Cordillera opinan que los plazos están muy ajustados, que "van muy cortos de tiempo". Y aún suponiendo que los trabajos puedan arrancar en enero habrá que correr, añaden, para poder tener el trazado completo en la primavera de 2020, a tiempo de que Fomento pueda cumplir su propósito de tener toda la obra finalizada a lo largo de ese año y lista para su uso comercial en 2021.

De momento, el grueso de la tarea pendiente del montaje de las vías está adjudicada en su primera fase, los 42 kilómetros que van de La Robla a Campomanes, y cubre así una etapa decisiva. El montaje está encargado según la planificación recién modificada, que prevé abrir un tubo con raíles de ancho ibérico mutable a estándar mediante traviesa polivalente y el otro con triple hilo -el que permite combinar ambos tipos de vía-, de suerte que tanto los trenes de pasajeros como los de mercancías puedan utilizar los dos pasos. El Adif tiene pendiente además el levantamiento de las traviesas convencionales instaladas en los 9,6 kilómetros del trazado leonés de la Variante que separan La Robla de la embocadura del túnel Oeste en La Cretosa. Aunque no sería imprescindible, porque esa vía se abrirá inicialmente en el ancho ibérico en el que ya está montada, está programada la sustitución por traviesas polivalentes, que permiten una mutación sencilla y rápida al ancho estándar, el más propio del AVE y el obligatorio para toda la red ferroviaria estatal a partir de 2030.

El contrato recién adjudicado cubre la primera fase, la mayor parte del tendido, a un coste aproximado de 630.000 euros por kilómetro. El resto, de Campomanes a Pola de Lena, será objeto de una tramitación administrativa independiente para la que el Adif tiene las ofertas en evaluación.

En su porción más voluminosa, el montaje inminente de las vías necesitará un acelerón importante para soltar el lastre de los muchos años de problemas presupuestarios y políticos, de la combinación de la falta de financiación con el enfrentamiento entre partidos. El último capítulo lo escribió el cambio de planificación respecto al ancho de las vías, inducido por la presión de Foro sobre el Gobierno del PP para la apertura directa de un túnel en ancho estándar, y la reciente reversión de esos planes decidida por el Ejecutivo socialista.

El contrato recién adjudicado materializa la vuelta parcial a la configuración anterior -la que el mismo PP apadrinaba con Ana Pastor en Fomento- y necesita un empujón también por la complejidad que el montaje tiene en algunos puntos del trazado, sobre todo en aquellos en los que se instalarán vías con triple hilo, de gran enjundia técnica en los desvíos. Por eso es de interés que el Adif también haya adjudicado esta semana a la empresa asturiana Talleres Alegría un contrato de 10,6 millones de euros para la fabricación y "premontaje" de estos dispositivos de desvío en el tramo La Robla-Pola de Lena. En las líneas con triple hilo, opinan los expertos, el enganche de esas conexiones entre vías se dificulta entre tres y cuatro veces más que en una línea convencional.

Talleres Alegría es también la adjudicataria de un encargo de 7,9 millones para el suministro de 68 aparatos de dilatación, que impiden las alteraciones del tendido con los cambios de temperatura, para la Variante y los AVE a Galicia y Extremadura. DF Raíl, participada mayoritariamente por Alegría, ha recibido un contrato de 9,6 millones para mejoras en la estación de Chamartín.

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