José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal del turismo en Asturias (Otea), acusó ayer al consejero de Educación, Genaro Alonso, de perjudicar al sector con su oposición al nuevo grado de Ciencias de la Gastronomía y Artes Culinarias. Según el también vicepresidente de FADE, el Consejero "incluso desdice al Presidente del Principado, que comprometió su apoyo para impulsar y desarrollar una pieza clave de la economía regional". También aseguró que impedir estos estudios en Asturias, "echará a los asturianos al obligarlos a ir a cursarlos a otras autonomías, e impedirá atraer talento".

El nuevo grado ha sufrido otro traspiés al ser eliminada la propuesta del orden del día del Consejo Social del miércoles por no contar con el apoyo del Principado. "Hubo una oposición frontal por parte del Gobierno y he preferido alcanzar un mayor consenso antes de someterlo al Consejo Social. Nos pareció que podíamos darnos todos un tiempo de reflexión y ver cómo podemos reorientar esta titulación que creemos que es esencial para Asturias", aclaró ayer el Rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, que recibió críticas de los estudiantes por defender, aseguraron, un "grado privado". Así lo entiende también el Consejero de Educación, a quien no le "casa" el apoyo de Granda a los estudios de Gastronomía con la rebaja de las tasas universitarias.

Colaboración privada

El responsable de la institución académica se defendió de los ataques asegurando que con los recursos actuales sería "imposible" montar una nueva titulación pública. "Prefiero que todos los grados que tengamos sean públicos y a precios públicos, pero no descarto la colaboración con el sector empresarial", señaló. "Esta región presume de gastronomía y de que el turismo sea la palanca que nos mueva. Potenciar el sector y tener unos buenos profesionales que complementen a la formación profesional es esencial. Y en esos términos estratégicos hay que pensar, no en políticos", remató.

El presidente de Otea incidió en que "el sector que supone el 12 por ciento del PIB de la economía regional considera que esos estudios son importantes para retener y atraer talento, pero al Consejero no le debe de parecer esto importante". Almeida no se quedó ahí, y reclamó al consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, que defienda al sector al que representa en el Gobierno regional. También hizo referencia al documento de 22 propuestas presentado por FADE la semana pasada, entre las que destaca un cambio en el modelo de formación con la estrecha colaboración entre la empresa y la Universidad. "Este es el primer ejemplo de que el Principado no tiene la misma idea que los empresarios de apostar por el futuro de esta región", espetó Álvarez Almeida.

Y en cuanto a que estos estudios supondrían para las familias un coste de entre 5.000 o 6.000 euros, al tratarse de un centro adscrito a la Universidad, el presidente de Otea resumió: "Si se tienen que ir a estudiar fuera, las familias pagarán más de 6.000 euros, ¿o no?".