Cambiar la Constitución, modernizarla, adaptarla a los nuevos tiempos. Ese fue el nítido mensaje que este mediodía enviaron los representantes de la sociedad asturiana que han intervenido en el acto de conmemoración del 40.º aniversario de la Constitución española celebrado en la Junta General del Principado, y al que asistieron más de 300 personas. Los jóvenes fueron los más contundentes, señalando además que hay que actualizar la Carta Magna "sin miedo" para que adaptarla a la realidad social.

El acto, presidido por el presidente del Principado, Javier Fernández, y el de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, rompió con la modalidad tradicional y no hubo intervenciones de representantes políticos, sino que se dio voz a doce intervinientes representantes de la sociedad asturiana.

La cita comenzó con la interpretación de "Ziemio (Variaciones sobre un protohimno), una versión contemporánea y experimental del primer himno de "Asturias patria querida" reconstruida a partir de un ejercicio de paleoficción folk, e interpretado por la cantante alemana Fee Reega, Pedro Menchaca a la guitarra y Javier Vázquez al saxo.

Los más jóvenes estuvieron representados por alumnos de tercer curso de la ESO del instituto Cristo del Socorro de Luanco, que el pasado mes de junio ganó en el Senado la I Edición de la Liga Nacional de Debates, promovida por la Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos, y que versó sobre la Constitución.

Estela Vega Fernández, Ángel García García, Daniel Rodríguez García, Carlos González-Pola Gómez, y Eduardo Alonso Lavandera, fueron la voz de los jovenes asturianos. Todos coincidieron en explicar que hasta que se vieron inmersos en el proyecto sobre la Constitución, apenas sabían nada de ella. Daban por hecho los derechos de los que goza la sociedad española. Pero también señalaron que los tiempos han cambiado, que han pasado cuatro décadas, que la sociedad afronta nuevos retos y que España necesita una Carta Magna que recoja la modernidad de los tiempos y garantice el futuro en libertad e igualdad de oportunidades.

Walter Bouzán Sánchez, piragüista y empleado del Servicio de Emergencias del Principado, nació unos meses antes de que se aprobara la Carta Magna. Ahora, cuando el texto cumple 40 años, como él, ha nacido su hijo. "Sólo espero que pueda disfrutar de todos y cada uno de los derechos y libertados amparados por esta Constitución", afirmó.

Remedios Fernández Fernández, ganadera y empresaria de turismo rural, relató lo que significaba vivir en el medio rural hace 40 años, y cómo en los años 80 las mujeres del campo se empezaron a asociar para convertirse en una pieza clave de la sociedad en los pueblos y aldeas asturianas y cómo muchas normativas y directrices no han tenido en cuenta la perspectiva de género. Por eso pidió a los jóvenes que no retrocedan y reivindicó la calidad de vida en el medio rural y la lucha contra el despoblamiento.

María Jesús Andrés Duarte, portavoz de la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA) fue la voz de los emigrantes asturianos, y aprovechar para mostrar la preocupación de este gran colectivo por la reversión del voto rogado y la ley de nacionalidad, y agradeció que la Constitución y las leyes aprobadas en el Parlamento asturiano reconozcan todos sus derechos.

El Músico, productor y compositor estadounidense Michael Lee Wolfe optó por intervenir en bable para destacar dos aspectos que él considera fundamentales al comparar España y su país: el derecho a la Sanidad y a la Educación.

La deportista Sara González Lolo advirtió de que "en ocasiones, los derechos de las personas se ven pisoteados o sometidos", la frustración que ha sentido a veces como mujer, pero también la capacidad de superación personal y la creencia en los triunfos colectivos. "Se dice en el mundo del deporte que se juega como se vive, y cuando juguemos en igualdad ganaremos todos y todas".

Tatiana Soto Álvarez, celadora del Servicio de Salud del Principado (SESPA) destacó todos los artículos que se refieren al derecho a la Salud, a la Seguridad Social y a la atención sanitaria, y también a los profesionales y al papel que juegan las organizaciones sindicales en defensa de los derechos y el funcionamiento democrático.

Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Princesa de Asturias, fue la única representante de perfil más institucional y aprovechó para indicar que desde la institución que dirige "estamos construyendo con los mismos valores que la Constitución promulga y defiende: justicia, libertad e interés general". Finalizó subrayando unas palabras del rey don Felipe el pasado mes de octubre: "Democracia y libertad es lo que representa y significa para España, para el pueblo español, nuestra Constitución".