La sección segunda de la Audiencia Provincial ha absuelto a la colombiana M. M. D., de 43 años, acusada de tocar los genitales al hijo de nueve años de su pareja, una denuncia presentada por la madre del menor, antigua amiga de la mujer. El tribunal se decanta por el dictamen del psicólogo forense, que consideró los abusos como inverosímiles.

El juicio se celebró a puerta cerrada el pasado 15 de noviembre, después de dos aplazamientos. El niño, que ahora tiene once años, ratificó ante los magistrados que su niñera le había tocado. El psicólogo forense consideró la versión del menor como poco verosímil, aunque otra psicóloga, convocada por la acusación particular que ejerce la madre del menor, indicó que los abusos pudieron producirse, con la salvedad de que ella no hizo una valoración exhaustiva de la víctima.

A pesar de estas contradicciones, el ministerio público mantuvo su acusación y su petición de dos años de prisión y 3.000 euros de indemnización para el menor por daños morales. La letrada de la acusación particular, Teresa Álvarez, elevó su petición a seis años de cárcel.

Antes del juicio, el padre del niño, el ecuatoriano D. Z., que acudió al juicio junto a la acusada y exhibió su apoyo incondicional a la mujer, indicó: "Esperemos que salgan a relucir todas las mentiras". Porque este hombre está convencido de que todo se trata "de una venganza, de celos". Y es que la niñera juzgada ayer había sido amiga de la madre hoy denunciante, antes de que el su marido iniciase una relación con la acusada. La niñera aseguró que en 17 años que lleva cuidando niño, jamás nadie presentó una queja contra ella, y menos una denuncia.

La defensa de la mujer, a cargo del letrado Francisco Pérez Platas, mantuvo la inocencia de la acusada y pidió la libre absolución. En su opinión, la madre del menor le ha manipulado. La denuncia, además, se presentó poco después de que la acusada y la madre del niño tuviesen un rifirrafe que acabó en el Juzgado.

La madre del niño, por su parte, asegura que la denuncia, presentada en mayo de 2017, no tiene que ver con su divorcio, que se materializó en 2013. Además, aseguró que el padre del menor incumple sus obligaciones en materia de pensiones alimentarias.

La sentencia será recurrida previsiblemente. La mujer ahora exonerada de unos cargos tan vergonzantes, podría emprender acciones legales contra la denunciante, la madre del menor.