La suspensión del tráfico ferroviario entre Asturias y León la decide el Administrador de las infraestructuras, Adif, aunque todas las críticas de los afectados recaigan sobre Renfe, que transporta a los viajeros desde Gijón y Oviedo hasta León en autocar, para que allí cojan el tren, y viceversa. Pero ayer las críticas arreciaron de nuevo contra la compañía pública ferroviaria, por lo que los pasajeros consideran mala organización y alguno incluso "injusticias". Por unas cosas u otras, los consultados advierten de que reclamarán por los perjuicios causados.
Ángel Luis Campo, magistrado de Familia de la Audiencia Provincial de Madrid, es un sufridor de los cortes del tráfico ferroviario en Pajares. El lunes lo padeció para ir a la capital, y ayer para volver a Asturias. "Esto no puede ser. Si hay problemas o incidencias que no se pueden prever, pues qué le vamos a hacer. Pero lo peor de todo es la falta de organización", denuncia.
El lunes tenía que haber salido en el tren de Gijón de las siete de la mañana. "A las tres de la madrugada se sabía que no iba a haber trenes a León. Alguien debería explicar por qué entonces, si el tren tenía que salir de Gijón a las siete de la mañana no hubo autocar hasta las nueve y pico. A mí no me importa hacer ese tramo del viaje por carretera, que nos ahorramos una hora, pero tienen que organizarlo de tal manera que se cumplan los horarios previstos", señaló el magistrado, que ha presentado "la correspondiente reclamación para la compensación económica que tiene que dar Renfe por el quebranto causado. Y hoy (por ayer) volvemos a estar sin tren y esperemos que al menos estén los autocares".
La ovetense Aurora Rodríguez adquirió un billete en clase preferente para viajar hoy a Madrid acompañada de su perro "Botón", del que no se separa. "Si viajo en preferente es para que él venga a mi lado. Ahora resulta que no hay tren, tengo que ir en el autocar y me dicen que él tiene que ir en la bodega con las maletas. Renfe me tiene que dar una solución, que el animal no es ni un caballo ni un toro, y yo he adquirido mi billete para un servicio que ahora no me dan", denunció. La solución, de momento, la tiene que buscar ella. "Tendré que ir en taxi hasta León y pagar 150 euros, que voy a reclamar. Esto es una injusticia y un atropello", clamó.
La suspensión de trenes entre Asturias y León se produce coincidiendo con el inicio del puente de la Constitución, lo que no ayuda precisamente al sector turístico de la región, aunque no sea un factor determinante en relación al número de visitantes. Aún así, la necesidad de unas comunicaciones propias del siglo XXI son una "necesidad". "Cuando no es una avería es que nieva. Asturias necesita una revolución en materia de comunicaciones, de conectividad, y eso lastra al sector turístico. Alguien debería de darse cuenta de que es un problema prioritario al que se debe dar solución cuanto antes", aseguró José Luis Almeida, presidente de la patronal de turismo, Otea.
