La Federación Socialista Asturiana (FSA) se postuló ayer como "fuerza de movilización y freno a la extrema derecha", tras los resultados de las elecciones autonómicas de Andalucía, que han supuesto la irrupción de Vox en el escenario político de España.

"Nuestro reto es movilizar a la Asturias progresista", manifestó el secretario de los socialistas asturianos, Adrián Barbón, que será el cabeza de lista a las elecciones autonómicas de la próxima primavera, en el que fue su primer análisis de los comicios andaluces del pasado domingo. "Me dirijo desde ya a los desencantados con las decisiones que puedan tomar el PP y Ciudadanos de colaborar con un gobierno de la extrema derecha en Andalucía. Frente a esa realidad, la FSA se ofrece para ser esa fuerza de movilización y freno", planteó Barbón, que atribuyó "el mal resultado" del PSOE en Andalucía a "la desmovilización del voto de izquierda" , después de matizar que a estas alturas todavía resulta "aventurado hacer un diagnóstico" sobre las causas de los resultados de las autonómicas andaluzas, en las que los socialistas y Adelante Andalucía perdieron más de 650.000 votos.

El líder de la FSA señaló como primera receta para evitar que en Asturias se produzca un resultado similar en las elecciones del 26-M la convicción de "profundizar en el mensaje del cambio". Barbón se mostró convencido de que renovaciones como la llevada a cabo en el congreso de la FSA, celebrado en 2017, "generan una reconexión con la sociedad" y puntualizó que esa es, precisamente, una de las diferencias con el PSOE andaluz, "consolidado desde hace cinco años".

El candidato socialista a la presidencia del Principado se comprometió a "hacer pedagogía con los hombres y mujeres que puedan tener duda con lo que significa la extrema derecha" para contrarrestar el apoyo que pueda acaparar Vox tras su irrupción en el mapa político del país.

Barbón afirmó que la FSA se dirigirá a las mujeres "para decirles que el programa de la extrema derecha quiere derogar la ley contra la violencia machista o toda la legislación que promueve la igualdad de la mujer"; también se dirigirán a los pensionistas "para decirles que la extrema derecha significa privatizar las pensiones" y, "por supuesto al colectivo gay, al colectivo LGTB para decirles que la extrema derecha no se oculta y está diciendo que quiere ilegalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo". El candidato socialista al Principado afirmó que toda esa "pedagogía" tendrá como fin "convencer a los ciudadanos y ciudadanas de que este país no puede permitirse ir marcha atrás ni apostar por la extrema derecha".

Barbón admitió que los resultados de Andalucía influirán en la estrategia electoral en Asturias porque, dijo, "no somos impermeables, vivimos en el mundo" pero descartó que la situación de Cataluña o la labor del Gobierno de Pedro Sánchez hayan sido los acelerantes del revés sufrido por Susana Díaz. "Tengo la impresión de que se habló poco de política estatal en esa campaña", afirmó.