Dos cameruneses y un nigeriano se enfrentan a penas que casi suman diez años de cárcel por estafar a una mujer en Asturias la cantidad de cien mil euros. Los africanos hicieron creer a la mujer que tenía relación con un general americano, Ben Hodges, que necesitaba esa cantidad para poder venir a España y casarse con ella. El juicio será esta mañana en la sección segunda de la Audiencia.
El Fiscal considera que los acusados, de forma exclusiva o bien actuando juntamente con otras personas, se concertaron para hacer creer a la víctima que estaba entablando una relación de amistad o sentimental con una persona supuesta, que precisaría de cierto dinero para poder regresar a España y casarse con ella. Así, consiguieron la entrega de elevadas cantidades de dinero que eran transferidas a las cuentas designadas por los acusados, o bien entregadas en mano.
Contactaron con la mujer en junio de 2017 a través de una página de citas, haciéndose pasar por un militar estadounidense de alta graduación llamado general Ben Hodges. Con el tiempo, decidieron contraer matrimonio. No obstante, a través de correos electrónicos y de la aplicación Skype, bajo el pretexto de liberar de un entramado de tasas y trámites administrativos la fortuna que el supuesto general y su unidad habrían confiscado a un grupo de terroristas, así como de abonar las tasas aduaneras, indujeron a la mujer a enviar en repetidas ocasiones sumas de dinero a través de distintas empresas.
Hasta septiembre, la mujer hizo varias transferencias, e incluso quedó con los estafadores para hacer una entrega de dinero en efectivo en la estación de Renfe de Oviedo. Ante las sospechas generadas, y en virtud de las advertencias de los empleados de banca, la mujer denunció los hechos una hora antes de que se materializara la entrega, la cual no se efectuó ante la intervención policial y detención de uno de los cameruneses ese mismo día. El total del dinero efectivamente entregado asciende a 98.420,50 euros.
La víctima padece rasgos paranoicos y estado de ánimo con sensación de soledad y abandono, con predisposición a la tristeza. Asimismo, tiene ideas sobrevaloradas y comportamiento impulsivo en el manejo de sus bienes y tiene limitación de las facultades cognitivas por la dificultad en la forma de percibir e interpretar los acontecimientos de su vida y de los demás (creencias y justificación de sus actos sin base lógica, lo que afecta a su juicio crítico), lo que ha propiciado una conducta de carácter impositivo que disminuyó sus capacidades intelectivas y volitivas y le hace ser una persona vulnerable y fácilmente influenciable.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de estafa. Para uno de los cameruneses pide cuatro años y medio de prisión, y para los otros dos, dos años y medio a cada uno. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que los acusados devuelvan el dinero a la víctima.
Este tipo de estafa, modalidad del "falso romance", está al alza. Una mujer fue víctima en Mieres recientemente.