"Fui a recoger un paquete de mi primo", ha asegurado esta mañana en la sección tercera de la Audiencia el jugador de fútbol ovetense Robi T. G., para el que la Fiscalía pide siete años de cárcel por tráfico de cocaína. La Policía y Vigilancia Aduanera le detuvieron tras recoger una broca que le habían enviado desde México, en cuyo interior había 962 gramos de cocaína con una pureza del 85 por ciento y valorada en 160.000 euros. El acusado ha admitido que en aquella época, el pasado verano, llegaba a consumir tres o cuatro gramos de cocaína durante el fin de semana, pero que nunca había traficado con droga.

La defensa, a cargo de Fernando Barutell, aduce que el paquete no era para Toral, que simplemente hizo un favor a un familiar. El acusado ha asegurado que no declaró antes porque se lo había aconsejado su abogada de oficio y no sabía qué hacer en la situación en la que estaba inmerso.