"No me siento engañada ni estafada", ha asegurado esta mañana Higinia Méndez, la mujer de 63 años a la tres africanos sacaron cerca de 100.000 euros haciéndole creer que se iba a casar con un general americano. La mujer, que según la Fiscalía, tiene algún problema cognitivo, acudió al juicio en la sección segunda de la Audiencia junto a su hijo Jose Antonio, guarda de seguridad en el País Vasco. La mujer insiste en que sigue su relación con el general Ben Hodges, destinado en Kuala Lumpur, Malasia. "No están todos los que son, no confío ni en la Policía ni la Justicia", ha dicho esta mujer, vecina de Oviedo, aunque natural de Cangas del Narcea, donde nació en 1954.

El juicio se ha suspendido porque uno de los acusados ha cambiado recientemente de abogado y no ha podido instruirse en el caso. La Fiscalía pide para los tres implicados, una pareja camerunesa y un nigeriano, cerca de diez años de cárcel. Hicieron creer a Higinia que mantenía un romance con el general Ben Hodges y le sacaron el dinero con la excusa de que él tenía que liberar su fortuna, obtenida expoliando a terroristas.

La mujer asegura que no se siente estafada, dado que aún mantiene el romance. No hay forma de convencerla, según su hijo. El juicio se celebrará dentro de unas fechas.