A veces la felicidad tiene la forma de un dulce autoengaño del que no se quiere, no se puede salir. Higinia Méndez Menéndez, la ovetense a la que tres africanos sacaron casi 100.000 euros haciéndole creer que iba a casarse con un general americano, Ben Hodges, destinado en Kuala Lumpur (Malasia), no quiere salir de esa realidad paralela que unos desalmados tejieron en su mente. "No me siento engañada ni estafada", aseguró ayer la mujer, después de que se suspendiese el juicio previsto en la sección segunda de la Audiencia.

Según la Fiscalía, Higinia padece rasgos paranoicos y tiene limitadas sus facultades cognitivas, lo que hace de ella una persona altamente influenciable, sin juicio crítico. Eso no impide que haya estado trabajando durante cuatro décadas en diferentes empresas, y que hiciese un capital nada desdeñable, el mismo que los acusados, una pareja de cameruneses y un nigeriano, lograron arrebatarle, según la Fiscalía. Ayer acudió a la Audiencia con su hijo José Antonio, guarda de seguridad en Irún. La mujer insistió en que continúa con su relación con el general Ben Hodges. "Hemos tenido una relación de año y medio", aseguró Higinia, una mujer natural de Cangas del Narcea, aunque vive en Oviedo desde hace 45 años. "Por mí los sacaría a la calle hoy mismo", aseguró sobre quienes la engañaron. "No están todos los que son", dijo de forma críptica, para luego rematar diciendo no confía ni en la Policía ni en la Justicia. Su hijo, por contra, sí confía. "Si están detenidos, algo hicieron", aseguró. El dinero perdido no le molesta por él, que tiene su trabajo, sino por su madre, que se ha quedado sin nada. Higinia tiene otra hija, con la que no se lleva. Higinia sigue convencida de que el romance con Hodges sigue vivo. No hay forma de convencerla de lo contrario, dice su hijo.

El juicio se suspendió porque Arturo Alonso, defensor de uno de los acusados, no ha podido instruirse en el caso, al hacerse cargo del mismo hace poco. La Fiscalía pide para los tres implicados penas que suman casi diez años de cárcel. El juicio se celebrará dentro de unas fechas.