Renfe Mercancías ha resultado adjudicataria de la licitación realizada por la empresa EDP para el transporte ferroviario de carbón desde el puerto de El Musel hasta las centrales térmicas de Aboño y Soto de Ribera.

En el caso de la central térmica de Aboño, la adjudicación implica la continuidad del transporte por ferrocarril que Renfe Mercancías, filial de Renfe, venía realizando, mientras que en el caso de Soto de Ribera supone la apertura de una nueva ruta ferroviaria.

La compañía ha señalado que de esta manera sigue "aportando valor a la sociedad", porque estos transportes suponen "la eliminación de las correspondientes circulaciones por carretera y la consiguiente reducción de gases de efecto invernadero".

Los trenes que van a realizar estos tráficos circularán a diario entre el puerto gijonés y las dos centrales térmicas, y la carga de carbón podría alcanzar un volumen máximo total de 2,75 millones de toneladas al año.

La adjudicación abarca, asimismo, los servicios logísticos que implica este tráfico, que incumben, además de al transporte y el almacenamiento de la materia prima, a la coordinación de todos los trabajos relacionados con la actividad, a la gestión documental y a la planificación de las tareas mediante los servicios aportados por Renfe Mercancías a través de su filial LogiRail.

La iniciativa se enmarca en el contexto de la nueva política comercial de la compañía, que tiene como objetivo aumentar la competitividad y sanear la sociedad filial de Renfe.