Juan Carlos Riera Blanco, socio al 50 por ciento de Alcedo de los Caballeros, la constructora del macrogeriátrico del Montepío de la Minería en Felechosa, ha negado ser testaferro "de nadie", e incidió, en declaraciones a los medios antes de testificar, en que no conoce a "nadie que se llame Villa o Postigo".

Riera Blanco declara hoy como investigado en el juzgado que instruye el "caso Hulla", que intenta desentrañar el origen de la fortuna del exlíder sindical José Ángel Fernández Villa y de quien fuera su mano derecha y presidente del Montepío cuando se construyó el geriátrico, José Antonio Postigo.

Riera Blanco señaló que todas sus cuentas "están claras" y que la regularización fiscal que hizo cumplió todos los requisitos que exigía la ley. También señaló que el informe realizado por la Agencia Tributaria al inicio de la investigación contiene "graves errores" y que demandará a sus responsables.

La jueza instructora del 'caso Hulla" también ha tomado declaración en calidad de investigada a Rocío San José, esposa del constructor y socio al 50 por ciento de Alcedo de los Caballeros, Juan Antonio Fernández.

La Fiscalía había solicitado que se tomase declaración en sede judicial en calidad de investigado a Riera Blanco ya que según Anticorrupción, "no consta su intervención en las obras" del geriátrico, pero "presuntamente actuó como testaferro de terceros participantes en la obtención de la subvención y posterior adjudicación, quienes han podido recibir su parte de ganancia ilícita desde las propias cuentas" de otro socio al que también se llamará declarar.