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La FSA, acorazada frente a Cataluña

La ejecutiva socialista asturiana no teme una merma electoral por la cuestión catalana, aunque otros sectores del partido piden "no obviarla"

En las paredes de la Federación Socialista Asturiana (FSA) no retumban ecos de los tambores de guerra que parecen sacudir al socialismo nacional. Es más, restan importancia al ruido de percusión. La ejecutiva liderada por Adrián Barbón cierra filas con Pedro Sánchez: ni critica sus políticas, ni una supuesta tibieza con el independentismo catalán, ni teme efectos negativos de todo ello en elecciones autonómicas y municipales. Es más, alaban "la agenda social" por la que está apostando Sánchez. Se está cumpliendo con lo establecido en los congresos, recalcan.

Fuentes de la FSA minimizan el hecho de que algunos barones socialistas críticos, como Emiliano García-Page (Castilla y La Mancha) o Guillermo Fernández Vara (Extremadura), mostrasen abiertamente sus críticas a ideas manifestadas por miembros del gobierno socialista en materias como la caza o los toros, y de que desde los mismos sectores haya brotado con fuerza la idea de que en el descalabro de Andalucía tuvo mucho que ver el "blando discurso" del PSOE de Sánchez con el independentismo catalán.

De hecho, ese mismo análisis fue el que hizo que estallasen tensiones en el seno del grupo parlamentario socialista, cuando voces críticas como las de Soraya Rodríguez, exportavoz del grupo parlamentario, o el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda reclamaron un análisis profundo de las causas de la pérdida de votos en Andalucía. Una reflexión evitada, sin embargo, por la actual portavoz, la asturiana Adriana Lastra.

"Los tres que pudieron hablar en el grupo parlamentario, ¿a quién representan? Son diputados, nada más. Estos compañeros pueden discrepar pero no hay nada, no hay ninguna batalla ni conato de nada", defienden fuentes de la FSA, que van más allá y se refieren a la que fuera portavoz parlamentaria antes de la llegada de Pedro Sánchez. "Lo que le pasó entra en el marco normal de un grupo parlamentario. ¿Pero a quién representa Soraya? A nadie del PSOE de Castilla y León. Así que no hay cuestionamiento interno. Puede haber diferencia de criterio en algún tema puntual, pero nada más", zanjan.

Barbón participó recientemente en un encuentro de secretarios generales del PSOE de todas las comunidades. "En aquella reunión no hubo enfrentamiento: se puso en valor la agenda social de Sánchez", aseguran desde la FSA, que, por otra parte, resta influencia a la cuestión independentista. "No nos preocupa. Lo de Andalucía no fue una fuga por una cuestión territorial, sino una desmovilización del votante de la izquierda en general", valoran fuentes de la ejecutiva asturiana. Y abundan en el tema: "Cataluña no fue el elemento fundamental. Si fuese así, habría una fuga masiva desde el PSOE hacia opciones radicales, y no. ¿Dónde está la gran fuga electoral? En la abstención. El tema catalán no es definitorio, lo tenemos clarísimo", afirman.

Sin embargo, dentro del socialismo asturiano, pero fuera de la ejecutiva de Barbón y su sector afín, hay voces que reclaman otra postura. "Decir que no afecta lo de Cataluña es no tener ni idea. La campaña, al final, se hizo en clave nacional. Susana Díaz quiso hablar solo de Andalucía, y probablemente se equivocó. El debate de Cataluña está ahí y no lo podemos obviar, es algo que la gente siente suyo", opina un miembro activo del partido, que insiste: "Vox no es un problema, es un síntoma. Igual que Podemos. Las expresiones populistas son síntomas de que la población ve cuestiones graves sin respuesta en los partidos tradicionales. Y esas dudas están entre los socialistas, aunque no lo expresen los órganos", argumentan. Y advierten: "Todos en el PSOE creemos que vamos a sacar un buen resultado, pero, ojo, que igual no es suficiente o vamos justos para derrotar a la derecha".

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