El anuncio de apertura de una sede institucional del CSIC en Oviedo fue aplaudido ayer tanto por el Ayuntamiento como por la Federación Asturiana de Empresarios. "Todo lo que sea investigación aplicada a la empresa nos parece estupendo", afirmó el director general de FADE, Alberto González. Más aún, manifestó, "si viene de la mano de una institución como el CSIC, cuya categoría y nivel científico está tan reconocido". González espera que con esta delegación "el enfoque de la investigación cambie". Es decir, "que sea de abajo a arriba y no al revés como sucede ahora, sin contar muchas veces con las necesidades de las firmas". "No sabemos si el Consejo ya ha establecido contactos con alguna compañía, pero bienvenido sea", apostilló.
Por su parte, el alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, opina que la sede tendrá "un impacto positivo" para la capital. "En el momento que tienes un órgano de decisión físicamente tan próximo te garantiza que habrá un contacto personal más fluido y permitirá abordar proyectos conjuntamente. Es un órgano de gran trascendencia y creemos que tenerlo cerca será muy positivo para el futuro de los terrenos de la fábrica de armas de La Vega". El centro también actuará de nexo entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y las autoridades políticas de la región. Por ahora, no hay una dirección concreta, puesto que el CSIC está buscando un local que se adapte a sus necesidades en el centro de la ciudad.
La presidenta del buque insignia de la investigación en España, Rosa Menéndez, adelantó este proyecto en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA, en la que también hizo balance de su primer año al frente de una institución que aglutina a 120 centros, 11.000 trabajadores y 3.000 científicos, en números redondos. La doctora en Química aseguró que los últimos doce meses supusieron un "trabajo continuo pero gratificante".
