El presidente del Principado, Javier Fernández, abogó ayer por "la defensa de las instituciones" en la presentación del nuevo Consejo Consultivo asturiano, que ha sido renovado en su totalidad, con cinco integrantes de los que, por primera vez, son mayoría las mujeres, cuatro.

Javier Fernández reflexionó sobre la utilidad que instituciones como el Consultivo del Principado han tenido en el asentamiento de la Constitución al tiempo que advirtió sobre los efectos de "la causa general" existente, a su juicio, contra la Administración y los entes públicos que le parecen de "una flojera intelectual aparatosa". El presidente del Principado contextualizó ese discurso en el afloramiento "de brotes de un potente discurso antipolítico" y defendió que "la deslegitimación bruta y rasa de todas las instituciones es un mal negocio democrático".

La defensa ante esos ataques resulta difícil para el Consejo Consultivo, subrayó Javier Fernández, al no poder "utilizar las mismas armas" y porque "un mínimo de responsabilidad exige la renuncia a la munición grosera". El Presidente quiso aprovechar la toma de posesión de los nuevos vocales, Begoña Sesma, Eva María Menéndez, Isabel González Cachero, Dorinda García y Jesús Iglesias para elogiar el trabajo "con discreción y calidad" de los salientes, que ejemplificó en la labor de su hasta ahora presidente, Bernardo Fernández, del que destacó su "buen conociminento del andamiaje político y social de nuestra comunidad". El nuevo responsable del Consultivo será elegido hoy en una votación entre los vocales, con Begoña Sesma como favorita.

Ciudadanos aprovechó la toma de posesión del Consultivo para reactivar sus cuestionamientos al tamaño y al procedimiento de elección. El diputado Armando Fernández Bartolomé lamentó "un criterio basado en las cuotas de poder de los partidos".