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Habrá más caza en los cinturones de Gijón y Oviedo para aliviar la presión del jabalí

El Principado abrirá a actividad cinegética espacios restringidos

Un jabalí.

Ante el clamor de los vecinos por la superpoblación de jabalíes, el Principado de Asturias ha decidido tomar cartas en el asunto y elevar la presión cinegética sobre la especie en el cinturón de las grandes urbes: Gijón y Oviedo. De especial manera en los alrededores rurales de la mayor ciudad del Principado, donde la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente prevé desafectar un total de 635 hectáreas de las zonas de seguridad (en las que está prohibida la caza) para incorporarlas a los cotos y aumentar así la actividad cinegética en áreas que sirven a los jabalíes de refugio y desde las que se acercan a zonas pobladas, generando daños y haciendo incluso incursiones en la ciudad.

Esas 635 hectáreas se corresponden con tres áreas integradas hasta ahora en las zonas de seguridad de Deva y de Gijón; y limitan con los cotos de Siero-Noreña y del Cordal de Peón, en los que se integrarán. La mancha rural más extensa que se incorpora a zona de caza es relativa al parque del monte Deva y sus alrededores, en las parroquias del mismo nombre, Santurio y Caldones, cuyos vecinos sufren a diario en sus fincas los estragos de la plaga de jabalíes. La idea es emular lo ya realizado en el monte Naranco (Oviedo), donde ya se permite la caza en un área que antes era de seguridad.

Así, se actuará con los perros para empujar a los grupos de suidos hacia las zonas que queden desafectadas, donde se permitirá una actividad cinegética con especiales medidas de precaución por la proximidad de núcleos poblados. Igualmente, en Gijón se incorpora a coto de caza una zona, de menor extensión, perteneciente a la parroquia de Baldornón, entre poblaciones que quedan excluidas, como Quintana o Santa Eulalia, y el límite con Siero, así como bordeando la frontera con la parroquia de Fano.

Asimismo, la consejería pretende una medida similar en Oviedo, donde se incorporarán a coto de caza 232 hectáreas que hasta ahora pertenecían a una zona de aprovechamiento cinegético común, donde se permitía la caza pero con más restricciones. Afecta a una mancha al sur de Tudela Veguín.

En las zonas desafectadas cercanas en los cinturones periurbanos de las ciudades, la caza se deberá desarrollar con especiales medidas de precaución: en días de menor afluencia de gente (sobre todo en el parque del monte Deva), sólo se podrá disparar hacia zonas de bosque y nunca hacia casas o pistas forestales; y habrá cacerías en mano, en las que los cazadores avanzan en línea hasta empujar a los jabalíes a una zona determinada para abatirlos.

Por último, el Principado pretende incrementar la presión sobre la especie en Caravia, desafectando, al igual que en Oviedo, una zona de aprovechamiento cinegético común, en este caso de 134 hectáreas. Esta medida trata de poner freno a focos de tuberculosis bovina, enfermedad de la que el jabalí estaría haciendo de "reservorio" formándose un círculo vicioso entre vacas y suidos que pretenden cortar controlando la superpoblación de la especie salvaje.

El Principado ha sacado a información pública los tres procesos de desafectación, en Gijón, Oviedo y Caravia, para que los ciudadanos afectados puedan interponer, durante veinte días, las alegaciones oportunas. La información y los planos oportunos se encuentran en el tablón de la consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente.

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