Mucho antes de que se cantara El Gordo, a eso de las doce menos cuarto, el sorteo de Navidad pasó de refilón por Avilés. Fue con un quinto premio, correspondiente al décimo con el número 18596, vendido en la Administración Número 1, ubicada en plena plaza de España. Se vendieron diez boletos, premiados con 6.000 euros cada uno. Durante el horario matinal ninguno de los agraciados quiso dejarse ver. Igual que la suerte en la comarca, donde solo tocaron pequeños reintegros, los acertantes fueron esquivos.

Eso no fue óbice para que la alegría, y sobre todo la curiosidad, se desbordarse en el casco histórico de Avilés. Poder repartir ese dinero sentó muy gratamente a Belén Cuenco, la propietaria de la administración, junto con su marido, Luis Abascal. "Con la situación que está pasando Avilés con el tema de Alcoa, es un dinero que viene muy bien que caiga aquí", señaló la mujer al poco tiempo de conocer la noticia.

Escasos minutos después de que los niños de San Ildefonso cantaran el número en el Teatro Real, empezó el ajetreo para Laura Castelao, una de las empleadas del establecimiento de El Parche en el que se vendieron los diez cupones. La mujer lleva poco trabajando en el lugar, pero ayer se le notó la alegría. "Siempre nos gusta mucho repartir premios", señaló, apenas sin detenerse en su trabajo.

Mucha más experiencia en esas lides tiene Belén Panizo, la encargada de la administración. "Hemos sentido mucha alegría, claro que sí. No es el primer premio que damos. Es una buena noticia, ojalá tocara El Gordo también, que en Avilés hace mucha falta con todo lo que ha pasado con Alcoa", deseó una media hora antes de que cantaran el 03347 en la capital de España y se confirmara que los primeros agraciados en Asturias estaban en Gijón, Oviedo y Mieres, pero ni rastro de décimos premiados en la Villa del Adelantado.

Muchos curiosos se acercaron a la administración a lo largo de toda la mañana. Según cuentan desde la misma, vendieron diez décimos en ventanilla, cada uno premiado con 6.000 euros. Todos se preguntaban quiénes serían los afortunados, pero se quedaron con las ganas de comprobarlo, porque por allí no aparecieron "Es imposible saber quién fue", decían en la plaza de España. También se dieron circunstancias curiosas, como las del dueño del bar colindante al establecimiento, que reconoció haber comprado lotería, pero sin llegar a acertar con el número premiado.

A última hora de la mañana se pasaron por la plaza de España Luis Abascal y su mujer, Belén Cuenco, los propietarios. "Esta es la administración más antigua de Avilés, llevamos más de cien años abiertos en el negocio familiar y en ese tiempo hemos dado muchos premios. Recientemente, entregamos un premio del sorteo de El Niño, un segundo premio de Navidad y durante la semana también solemos corresponder con varios premios", comentó Cuenco.

"Esperamos que la gente a la que le haya tocado pueda disfrutar del dinero para estas fiestas. Y más en Avilés, que con el tema de Alcoa hace mucha falta", zanjó la mujer tras una mañana de lotería en la que los grandes premios pasaron de puntillas por Avilés.

También lo hicieron por el resto de concejos de la comarca. En Corvera, Castrillón, Gozón, Soto del Barco e Illas tampoco se repartieron grandes cantidades de dinero, aunque sí muchas pedreas, cuyas cantidades están aún por cuantificar. En definitiva, Avilés y su comarca esperan poder tener más suerte para el sorteo de El Niño, después de que ayer la lluvia de millones no calara por aquí.