La librería Suárez vuelve a llevar la suerte a Villaviciosa por Navidad. La suya es la fortuna del tres: el establecimiento regentado por Javier Suárez y su madre, Sole Álvarez, vendió un décimo del número 04211, que fue agraciado con el tercer premio.

La librería sólo vende billetes por terminal. "Esperemos que sea para un cliente habitual", señalaba Javier Suárez, consciente de las dificultades para conocer quién es el ganador, ya que "por el verano pasa mucha gente por aquí, aparcan un momento, compran la papeleta y se van".

El tercero se hizo esperar hasta llegar -fue el último cantado en el sorteo- y madre e hijo ya se veían cerrando el local sin repartir ningún premio. Pero no fue así. "Estamos contentísimos; nada más que me enteré, sonreí, porque da gusto que haya alguien a quien has repartido tanto dinero", dijo Sole Álvarez.

Al décimo le corresponde la nada desdeñable cantidad de 50.000 euros (a los que habrá que restar la correspondiente suma para Hacienda). Una vez que trascendió que había tocado allí, la librería recibió numerosas llamadas telefónicas de felicitación. Y también pasó algún jugador para comprobar si alguno de los billetes que habían comprado en la máquina había sido agraciado. Pero no tuvieron suerte. El ganador permanece aún anónimo.

Lo cierto es que la librería parece estar especializada en el sorteo de Navidad, porque desde que empezaron a despachar lotería han obtenido ya tres premios. Al tercero que se vendió para el sorteo de ayer hay que sumar un quinto premio que vendieron el año pasado, y un segundo premio sellado en el año 2014.

Esa suerte no sólo favorece a quienes ganan el premio sino también a los propios loteros, que ven cómo las ventas repuntan una vez que trasciende que han repartido suerte. Así ocurrió el año pasado tras la venta del quinto premio. "Se notó mucho de cara al sorteo del Niño, subió bastante la venta", aseguró Javier Suárez.

El despacho de lotería acompañó durante un tiempo a una confitería regentada por la misma familia, y en el año 2010 decidieron transformarla en una librería. El negocio cambió en todo salvo en el despacho. La familia está muy contenta de seguir repartiendo suerte con tanta asiduidad. Respecto al destinatario del billete, insisten en que es difícil de saber. "Nunca te fijas en los números, son tantos que no puedes acordarte, y en muchos casos hasta doblas el billete para no verlos; y aquí viene gente de todas partes, es verdad que tenemos clientes habituales, pero también para mucha gente de fuera, sobre todo por el verano", explica.

Así las cosas, es posible que el billete agraciado con el premio esté a buen recaudo en la casa de una familia de Villaviciosa lo mismo que puede haber viajado a cualquier otro punto de España. O de fuera. Sea lo que sea, la familia está contenta "de que puedan disfrutar del dinero".