Hacienda es desde 2013 el principal de los agraciados en el sorteo de la lotería de Navidad, año en que empezó a recaudar un impuesto especial sobre los premios, antes exentos de tributación. Y es muy probable que la Agencia Tributaria haya sido también el mayor de los afortunados en Asturias esta vez, porque, salvo que alguno de ellos pueda maniobrar para eludir el pago, el Fisco se va a quedar con 918.000 de los 4,79 millones de euros que repartieron en la región los premios sujetos al gravamen (del primero al cuarto).

Comprueba aquí si tu décimo de la lotería de Navidad está premiado

El impuesto sobre los premios de lotería se paga a partir de los 10.000 euros (hasta 2017 el límite era de 2.500) y esa cantidad actúa como mínimo exento. Esto es, se descuenta del importe del premio y sobre el resultado de la resta se aplica el tipo del 20% que determina la cuota a pagar, retenida por Hacienda en el mismo momento de cobrar el décimo. Para el caso de un boleto premiado con el Gordo de Navidad Considerando los premios superiores a 10.000 euros y los décimos agraciados con ellos en Asturias (once del Gordo, siete del tercero y dos del cuarto), la retención fiscal alcanzará los referidos 918.000 euros. Es una cantidad que sólo podría superar alguien que hubiera acaparado varios premios (al menos tres décimos del Gordo) o quizá alguien que, además de tener mucha suerte, utilice recovecos legales para evitar el impuesto que están a alcance de muy pocos.

¿Es posible eludir el tributo de la lotería? Los técnicos de Hacienda, agrupados en el sindicato Gestha, han advertido sobre los premios que son declarados por empresas en lugar de por personas físicas. Si el premiado es una sociedad mercantil, ésta tributa por el dinero de una manera distinta, incluyéndolo en la base imponible del impuesto de sociedades, con un tipo nominal (25%) mayor que el 20% del impuesto de loterías, pero con un tipo efectivo (una vez descontadas deducciones y bonificaciones) a menudo más bajo. Y si la empresa está en pérdidas, puede obtener la devolución completa del dinero retenido por Hacienda, con lo que finalmente la sociedad no tributa por el premio. Gestha ha denunciado que algunos empresarios utilizan esta vía para eludir el impuesto.