"Es una mala noticia". El Gobierno asturiano no se anda con rodeos al valorar el expediente de regulación para 1.624 empleados, durante siete días, anunciado por Arcelor para afrontar las consecuencias de la transición energética.

El portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, admitió que no es una noticia buena "por el gran número de trabajadores afectados" al tiempo que manifestó la esperanza del Principado en las iniciativas que pueda tomar en los próximos meses el Gobierno de Pedro Sánchez. "Esperamos que alguna de las medidas que va a adoptar el Gobierno de España sirvan para favorecer la actividad de Arcelor y para facilitar su desarrollo", planteó el consejero de Presidencia al término del Consejo de Gobierno celebrado esta mañana en Oviedo.

Martínez reconoció la existencia de "factores externos muy importantes" que influyen en el mercado del acero y en la medida anunciada por la multinacional siderúrgica para su planta en Asturias, tales como la evolución del acero chino o la propia factoría italiana de Arcelor. "Evidentemente son cuestiones que preocupan al Gobierno de Asturias", concluyó el portavoz del Principado.

El Principado manifiesta su inquietud tras el encuentro que mantuvo ayer el presidente asturiano, Javier Fernández, con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y con los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León y Aragón, también afectadas por las medidas de ajuste vinculadas a la descarbonización, tales como el fin de la actividad minera o el cierre de plantas térmicas. Javier Fernández hizo hincapié en ese encuentro en las consecuencias que acarrearía para Asturias una transición ecológica acelerada y, sobre todo, en el riesgo de desindustrialización por el impacto que tiene el precio de la electricidad para al mantenimiento de esa actividad. El presidente del Principado también incidió en la relevancia para Asturias del mantenimiento de las térmicas y el futuro de las comarcas mineras dentro de esa transición ecológica justa comprometida por el Gobierno de Pedro Sánchez.

El Consejo de Gobierno, por otra parte, ha autorizado un gasto anticipado de 3,6 millones para la convocatoria de ayudas a propietarios y empresas destinadas al desarrollo de zonas forestales. La partida, cofinanciada por el Principado, el fondo europeo Feader y el Ministerio de Agricultura, se distribuirá en dos anualidades: 200.000 euros en 2019 y 3,4 millones en 2020.

La finalidad de estas subvenciones, que podrían incrementarse en otros 2,5 millones adicionales, es estimular la plantación de bosques, la implantación de sistemas agroforestales y la mejora de los terrenos forestales. En concreto, se subvencionarán proyectos destinados a reforestación y creación de superficies forestales, y a la prevención y reparación de daños causados por incendios en los bosques.+

Las iniciativas orientadas a la creación y mantenimiento de sistemas agroforestales también recibirán ayudas, así como las iniciativas para realizar tratamientos en masas forestales ya establecidas.