La consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente espera que llueva en las próximas horas, tal y como anuncian las previsiones meteorológicas, para no tener que subir al nivel 1 la alerta por contaminación. El Principado fía a la lluvia la disolución de la contaminación por partículas de tamaño inferior a 2,5 micras, las vinculadas a las emisiones de combustión como el tráfico, que estuvo disparada durante toda la jornada de ayer en Oviedo y Lugones. En el caso de que no llueva, la administración regional prevé ampliar esta alerta a Gijón.

El Principado puso en marcha el pasado lunes el protocolo contra la polución en Oviedo y Lugones y luego decidió ampliarlo a las Cuencas. El consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, avanzó ayer que sólo se elevará la alerta del nivel actual, el cero, al 1 "si no se cumplen las previsiones de la AEMET". De darse esa situación, Lastra afirmó que quizá deba aplicarse ese protocolo también a la zona de Gijón. "La situación es que no llueve, no hay viento y se produce una fuerte inversión térmica. Si se cumplen las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología no activaríamos el protocolo ni lo extenderíamos a la zona de Gijón; en caso contrario, se valorará la posibilidad de dar un paso más y poner en marcha las recomendaciones y obligaciones" que conlleva el nivel 1. Estas medidas consistirían en abaratar un 20 por ciento el precio de los billetes de transporte público y prohibir la circulación de vehículos de gran tonelaje en las inmediaciones urbanas a primeras horas de la mañana y en otras horas punta de la jornada.

Los responsables de la Consejería y de la dirección de Calidad Ambiental siguieron en la tarde de ayer la evolución de las estaciones de control y decidieron mantener el nivel preventivo en Oviedo, Lugones y Langreo pero sin subirlo al nivel 1. Al cierre de esta edición la calidad del aire por la concentración de esas partículas era mala en la estación del Palacio de los Deportes (Oviedo) y regular en el instituto de Lugones (Siero), Ciaño y Sama (Langreo) y en Santa Bárbara y Montevil (Gijón).