La Guardia Civil de Burgos y de Asturias han desarrollado una operación antidroga con la que se ha desarticulado un grupo que actuaba en ambas provincias, y que se ha saldado con ocho detenidos, cinco de ellos en el Principado, todos con edades comprendidas entre los 23 y los 51 años. Además, se han desmantelado otros tantos puntos de venta de cocaína y speed.

Se trataba, según los investigadores, de un "grupo muy activo y organizado, bien jerarquizado; cabe destacar la dificultad que entraña el seguimiento y esclarecimiento de este tipo de ilícitos, dada la discreción, sagacidad y severas medidas de seguridad que mantenían con sus contactos y consumidores".

La operación, bautizada "LATABA", se inició en Burgos el pasado mes de abril, cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial, obtuvo información relevante sobre la posible existencia de un grupo delictivo que pudiera dedicarse al tráfico de estupefacientes en la comarca burgalesa de La Bureba. Durante la fase de investigación, las pesquisas se dirigieron a verificar las sospechas iniciales, identificar y localizar a los integrantes (alguno vinculado en el pasado con el tráfico de drogas), conocer su modus operandi, así como a desmantelar los puntos de venta y la aprehensión de sustancias estupefacientes.

Según explica la Guardia Civil en un comunicado, "tras multitud de seguimientos discretos e innumerables apostaderos y vigilancias en el entorno de los objetivos, para conocer sus movimientos sin ser descubiertos, dado el recelo y la permanente vigilancia que suelen mantener estas personas, se conocieron los puntos donde se realizaban las transacciones siendo los agentes testigos presenciales de ello en alguna ocasión".

Las investigaciones permitieron identificar a S.A.C. como el principal cabecilla del grupo que distribuía la droga en una localidad burgalesa, apoyado por dos mujeres, su actual pareja y una amiga de ésta, cuyas identidades responden a las iniciales S. P. M. y M. J. A. R. Los tres fueron detenidos tras dos registros domiciliarios, donde se incautaron sustancias estupefacientes y de corte y balanzas de precisión, bolsitas para dosificar y precintos, así como teléfonos móviles. En ambas viviendas se cerraban muchas de las transacciones además de servir de almacén de la droga.

Las investigaciones llevaron a la Guardia Civil de Burgos hasta Asturias, donde fueron identificadas y detenidas cinco personas más, entre ellas J.M.M.H., siendo éste el proveedor del estupefaciente que más tarde era vendido al "menudeo" en Burgos. Se realizaron otros tres registros domiciliarios, donde se aprehendió más droga, dinero y útiles para pesaje y preparación de las dosis.