En octubre de 1995, LA NUEVA ESPAÑA publicó una entrevista en exclusiva al entonces vicepresidente cubano elaborada por el periodista Manuel Díaz Estrada, con motivo de una visita de una delegación de Valdés y Cudillero a la isla. En ella, "Gallego" Fernández analizó la situación política, social y económica de Cuba, sin eludir la autocrítica. "Errores en la revolución cubana hay mil; alguno grueso, como nuestro paternalismo", decía en aquella entrevista, en la que reclamaba de España que fuese "la puerta de entrada y salida de toda Iberoamérica al mercado europeo". Eran los tiempos del "periodo especial", en que Cuba, acuciada económicamente tras "la caída del campo socialista", buscaba su particular vía al capitalismo. "Cuba se encuentra hoy en un libre mercado; ello no quiere decir que aceptemos ricos muy ricos ni pobres muy pobres, lo que pretendemos es que todos sean un poco menos ricos y un poco menos pobres, sin caer en ningún infantil igualitarismo", aseguraba. "Gallego" Fernández rechazaba seguir modelos como el chino, porque "no se pueden trasplantar experiencias que fueron válidas en otros lados". José Ramón Fernández no dudaba en colocar a Fidel Castro en una misma frase junto a Jesucristo y exaltaba su carisma y haberse pasado "toda una vida trabajando y luchando por la igualdad y la justicia".