Cuando Mercedes Fernández tomó las riendas del PP asturiano no tuvo ningún reparo en admitir que recibía un partido roto, en su suelo electoral histórico y con una unidad por recomponer tras la marcha de Francisco Álvarez-Cascos para crear Foro. Casi siete años después ha dado la vuelta a esa situación y ganado la batalla para devolver a los populares el rol de principal fuerza del centro-derecha asturiano ante la próxima campaña electoral.
La presidenta del PP regional volvió a la política para encabezar la lista por Asturias para las elecciones generales de 2011. Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal confiaron en la exdelegada del Gobierno y por entonces síndica como antídoto frente al Foro triunfante del que fuera su gran mentor en política, Francisco Álvarez-Cascos, quien sólo seis meses antes había ganado las autonómicas y relegado al PP a la dura realidad de tercera fuerza política de la región. Cara a cara con él, su mentor.
La candidatura encabezada por Mercedes Fernández se apuntó la primera victoria de la travesía del desierto que aguardaba a los populares asturianas. Pese al reciente cisma interno el PP fue el partido más votado en Asturias, con casi 224.000 votos, mientras que Foro, en el particular duelo por el espacio de centro-derecha en Asturias, rondó los 93.000 y el resultado en escaños fue de 3 a 1 favorable a los populares.
Cuando apenas dos meses después Cascos, por sorpresa, convocó elecciones al Principado, Rajoy y Cospedal vuelven a ver en Mercedes Fernández el remedio para cauterizar una nueva herida ante Foro y deciden darle el cartel electoral que diez meses antes había recaído en Isabel Pérez-Espinosa. Asume el encargo pese al lucido papel que tenía en el Congreso, como segunda de Alfonso Alonso, portavoz parlamentario; coge los bártulos y de vuelta a Asturias para fajarse en "el Parlamentín". A contra reloj configura una lista a medias con la dirección regional saliente y frena la caída. El PP repite sus diez diputados pero recorta terreno respecto Foro, que baja de 16 a 12 escaños. El rival está más cerca.
En las autonómicas de 2015, la lista liderada por Mercedes Fernández consuma la remontada: los populares mejoran un escaño, para llegar a 11 mientras Foro se hunde hasta los tres. Se convierte en jefa de la oposición y fuerza votación en la Junta para ser presidenta del Principado con el apoyo de Foro. No logra tal propósito (sólo factible con un apoyo de Podemos que no llegó) pero logró visualizar al PP como principal referencia del centro-derecha en Asturias. La revalorización popular frente a un Foro en claro declive ya era una realidad aunque los resultados de las urnas le fueran esquivos para gobernar Asturias, su asignatura pendiente.
Por esta labor al frente del partido recibe elogios de Javier Maroto quien llegó a decir, hace menos de un año, cuando estaba en la dirección de Rajoy y Cospedal, que "Foro es un partido residual". La salida de ambos ha sido determinante para Mercedes Fernández. Ironías del destino y de la política actual, el propio Maroto, ahora responsable de Organización, ha sido uno de los promotores de su relevo con el argumento de que Teresa Mallada es mejor valorada en las encuestas por los votantes de Foro y Ciudadanos.
