Asturias registró el pasado año 638 incendios forestales que afectaron a una superficie de 2.054 hectáreas, de las que 196 eran de superficie arbolada, según los datos publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Estas cifras son muy inferiores a las de 2017, cuando se contabilizaron 1.749 incendios forestales que quemaron 28.182 hectáreas, más que en cualquier año de la serie histórica iniciada por Sadei en 1990.

Octubre de 2017 fue el segundo mes de toda la serie histórica iniciada en 1990 con más superficie quemada por incendios forestales, con 12.916 hectáreas afectadas, cifra sólo superada por las 16.048 de diciembre de 2015, coincidiendo con sendas oleadas de fuegos.

El índice de riesgo de incendios forestales en el Principado de Asturias es "alto" hoy en nueve municipios del occidente asturiano según las previsiones del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot). Se trata de una escala de cinco constituida por, de menor a mayor, bajo, moderado, alto, muy alto y extremo. De esta forma, el riesgo será alto en los municipios de Coaña; El Franco, Llanes, Navia, Tapia de Casariego, Peñamellera Baja, Ribadedeva, Ribadesella y Valdés. Otros 27 concejos del territorio asturiano presentarán un riesgo moderado, mientras que en el resto de la región el riesgo será bajo.